Ciudad de Guatemala.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) abogó por elevar al menos hasta el 6.4% del PIB la inversión pública de los Gobiernos de la región para caminar así hacia la erradicación de la pobreza.
Esta es la principal conclusión del informe “Bases para el desarrollo rural en Centroamérica” presentado esta semana en Guatemala.
Ricardo Castaneda, uno de sus autores, cifró en 6.4% del producto interno bruto (PIB) para El Salvador; 7.4 % para Guatemala y 9.7% en Honduras la necesidad de inversión del PIB en zonas rurales para la creación de “Estados nuevos” capaces de afrontar los problemas de pobreza.
Actualmente, los países centroamericanos destinan 2.4% de su PIB a inversiones en estas zonas, en las que vive casi la mitad de su población: 20 millones de personas.
El análisis socioeconómico revela que cerca del 47% de la población hondureña vive en áreas rurales.
Para 2014, el 70.6% de la población hondureña que reside en el área rural se encontraba en situación de pobreza, mientras que el 57.5% de la población rural estaba en situación de pobreza extrema.
En otras palabras, más de la mitad de la población rural no tiene la capacidad de cubrir siquiera el costo del consumo mínimo de alimentos.
Según los autores del informe, la educación es un pilar fundamental en el desarrollo de las personas. “Escalar en el proceso educativo constituye uno de los mecanismos básicos para superar las trampas intergeneracionales de la pobreza y romper patrones de desigualdad. Honduras enfrenta diferentes retos en el ámbito educativo, especialmente en el área rural”, sostiene la publicación.
Reacciones
“Nosotros planteamos que una nueva realidad rural es posible. Una donde todos los hombres y las mujeres cuenten con las mismas oportunidades para su desarrollo pleno y donde la naturaleza no sea vista únicamente como un espacio para la depredación”, aseguró Joaquín Lozano, director para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida).
Para ello, el estudio propone diversificar las actividades económicas en estas áreas, potenciando el turismo y la agroindustria, invertir en su desarrollo tecnológico, garantizar el acceso al agua, tierra y electricidad, así como universalizar la educación y la salud de los ciudadanos.
El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi) abogó por elevar al menos hasta el 6.4% del PIB la inversión pública de los Gobiernos de la región para caminar así hacia la erradicación de la pobreza.
Esta es la principal conclusión del informe “Bases para el desarrollo rural en Centroamérica” presentado esta semana en Guatemala.
Ricardo Castaneda, uno de sus autores, cifró en 6.4% del producto interno bruto (PIB) para El Salvador; 7.4 % para Guatemala y 9.7% en Honduras la necesidad de inversión del PIB en zonas rurales para la creación de “Estados nuevos” capaces de afrontar los problemas de pobreza.
Actualmente, los países centroamericanos destinan 2.4% de su PIB a inversiones en estas zonas, en las que vive casi la mitad de su población: 20 millones de personas.
El análisis socioeconómico revela que cerca del 47% de la población hondureña vive en áreas rurales.
| Asistentes reunidos en la presentación del informe que ofreció el Icefi el miércoles 27 de abril en Guatemala.
|
En otras palabras, más de la mitad de la población rural no tiene la capacidad de cubrir siquiera el costo del consumo mínimo de alimentos.
Según los autores del informe, la educación es un pilar fundamental en el desarrollo de las personas. “Escalar en el proceso educativo constituye uno de los mecanismos básicos para superar las trampas intergeneracionales de la pobreza y romper patrones de desigualdad. Honduras enfrenta diferentes retos en el ámbito educativo, especialmente en el área rural”, sostiene la publicación.
Reacciones
“Nosotros planteamos que una nueva realidad rural es posible. Una donde todos los hombres y las mujeres cuenten con las mismas oportunidades para su desarrollo pleno y donde la naturaleza no sea vista únicamente como un espacio para la depredación”, aseguró Joaquín Lozano, director para América Latina y el Caribe del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (Fida).
Para ello, el estudio propone diversificar las actividades económicas en estas áreas, potenciando el turismo y la agroindustria, invertir en su desarrollo tecnológico, garantizar el acceso al agua, tierra y electricidad, así como universalizar la educación y la salud de los ciudadanos.
