San José, Costa Rica.
En 2012 y 2013 se perdieron 2.7 millones de sacos de café en América Central y República Dominicana por el brote de la roya, es decir, un 20% de la producción, que representó un impacto económico y social significativo para esos países.
Evitar hechos similares es lo que se busca con la implementación del Programa Centroamericano de Gestión Integral del Manejo de la Roya del Café, ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con el apoyo de la Unión Europea (UE).
El convenio del proyecto lo firmaron Víctor M. Villalobos, director general del IICA, y Laurent Sillano, jefe de Cooperación de la delegación de la UE en Nicaragua.
El programa se establecerá por los próximos cinco años.
Su área de intervención será en el ámbito regional en América Central y República Dominicana; a nivel nacional, los esfuerzos se focalizarán en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua; y en el plano local en cuatro zonas específicas de estos países.
Con la iniciativa se pretende alcanzar una producción de café que tome e implemente medidas de adaptación, mitigación y reducción de riesgos a cambios climáticos, desarrollar un sistema de alerta temprana, diseñar y establecer políticas regionales, fortalecer la institucionalidad y generar fuentes de empleo que contribuyan al bienestar de los poblados rurales.
En 2012 y 2013 se perdieron 2.7 millones de sacos de café en América Central y República Dominicana por el brote de la roya, es decir, un 20% de la producción, que representó un impacto económico y social significativo para esos países.
Evitar hechos similares es lo que se busca con la implementación del Programa Centroamericano de Gestión Integral del Manejo de la Roya del Café, ejecutado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con el apoyo de la Unión Europea (UE).
El convenio del proyecto lo firmaron Víctor M. Villalobos, director general del IICA, y Laurent Sillano, jefe de Cooperación de la delegación de la UE en Nicaragua.
El programa se establecerá por los próximos cinco años.
Su área de intervención será en el ámbito regional en América Central y República Dominicana; a nivel nacional, los esfuerzos se focalizarán en Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua; y en el plano local en cuatro zonas específicas de estos países.
Con la iniciativa se pretende alcanzar una producción de café que tome e implemente medidas de adaptación, mitigación y reducción de riesgos a cambios climáticos, desarrollar un sistema de alerta temprana, diseñar y establecer políticas regionales, fortalecer la institucionalidad y generar fuentes de empleo que contribuyan al bienestar de los poblados rurales.
