San Pedro Sula, Honduras.
Diferentes representantes del sector agrícola se reunirán hoy en la capital hondureña para identificar los retos y oportunidades de esta actividad que emplea a más de dos millones de personas en el país.
Analistas coinciden que es preciso diversificar las exportaciones debido a que los efectos del cambio climático y los precios del mercado debilitan el comportamiento de la industria nacional.
Un caso de éxito de lo anterior es la experiencia positiva de los productores de chiles jalapeños en Danlí, El Paraíso, según relata Dulio Medina, presidente de Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
“Es bien difícil cambiar la cultura de los productores de granos básicos a un cultivo no tradicional. En mi caso particular, lidero un proyecto de chiles jalapeños y hemos llevado el diagnóstico desde el invernadero hasta la cosecha”, dice Medina, quien asegura que este vegetal muestra buen rendimiento y aceptación en el mercado internacional, en especial tras las exportaciones hechas a México y Estados Unidos.
“Hace tres años, Danlí ostentaba el 20% de la producción de chiles jalapeños. Hoy en día, hemos hechos un registro y ofertamos el 80% de la producción nacional”, agrega.
Cada año se produce un promedio de 400 mil libras de chiles jalapeños.
Otras oportunidades
Jacobo Regalado, empresario agroindustrial, destaca el potencial de cítricos y la malanga, en especial las variedades blanca, lila y coco. “De las tres hay mercado incrementado. Cuando la oferta no satisface la demanda, el precio crece”, explica el también extitular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Esta oficina gubernamental lideró en 2007 un proyecto en conjunto con la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX) para incrementar el volumen de frutas y hortalizas en 400%. Indirectamente, los resultados se han visto.
“En la última década hay un aumento significativo. Antes se importaba el 90% de las verduras que se consumen y ahora se ha reducido gracias a la diversidad de programas con pequeños productores de zanahoria, lechuga, y otros, así como proyectos que promueven el trabajo de la mujer productora”, detalla Regalado.
El papel del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) es fundamental para que más productos de la agroindustria ingresen a nuevos mercados. El ejemplo más reciente es la admisión del melón a Japón, considerado uno de los países más difíciles para exportar.
“De ahí la importancia de los roles sanitarios en la admisión a ingresar a los mercados exigentes”, agrega Regalado.
Diferentes representantes del sector agrícola se reunirán hoy en la capital hondureña para identificar los retos y oportunidades de esta actividad que emplea a más de dos millones de personas en el país.
Analistas coinciden que es preciso diversificar las exportaciones debido a que los efectos del cambio climático y los precios del mercado debilitan el comportamiento de la industria nacional.
Un caso de éxito de lo anterior es la experiencia positiva de los productores de chiles jalapeños en Danlí, El Paraíso, según relata Dulio Medina, presidente de Asociación de Productores de Granos Básicos (Prograno).
“Es bien difícil cambiar la cultura de los productores de granos básicos a un cultivo no tradicional. En mi caso particular, lidero un proyecto de chiles jalapeños y hemos llevado el diagnóstico desde el invernadero hasta la cosecha”, dice Medina, quien asegura que este vegetal muestra buen rendimiento y aceptación en el mercado internacional, en especial tras las exportaciones hechas a México y Estados Unidos.
“Hace tres años, Danlí ostentaba el 20% de la producción de chiles jalapeños. Hoy en día, hemos hechos un registro y ofertamos el 80% de la producción nacional”, agrega.
Cada año se produce un promedio de 400 mil libras de chiles jalapeños.
Otras oportunidades
Jacobo Regalado, empresario agroindustrial, destaca el potencial de cítricos y la malanga, en especial las variedades blanca, lila y coco. “De las tres hay mercado incrementado. Cuando la oferta no satisface la demanda, el precio crece”, explica el también extitular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
Esta oficina gubernamental lideró en 2007 un proyecto en conjunto con la Federación de Agroexportadores de Honduras (FPX) para incrementar el volumen de frutas y hortalizas en 400%. Indirectamente, los resultados se han visto.
“En la última década hay un aumento significativo. Antes se importaba el 90% de las verduras que se consumen y ahora se ha reducido gracias a la diversidad de programas con pequeños productores de zanahoria, lechuga, y otros, así como proyectos que promueven el trabajo de la mujer productora”, detalla Regalado.
El papel del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria (Senasa) es fundamental para que más productos de la agroindustria ingresen a nuevos mercados. El ejemplo más reciente es la admisión del melón a Japón, considerado uno de los países más difíciles para exportar.
“De ahí la importancia de los roles sanitarios en la admisión a ingresar a los mercados exigentes”, agrega Regalado.
