San Pedro Sula, Honduras
Catorce empresas tendrán la posibilidad de replicarse en tres negocios a través del proyecto de microfranquicias que promueve el Gobierno junto con la Cooperación Alemana (GIZ). Al respecto amplía Eduardo Posadas, presidente del Centro de Desarrollo Empresarial (CDE) del Valle de Sula, en representación de la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), en una entrevista concedida a Diario LA PRENSA.
¿Cómo surgió el proyecto de microfranquicias en Honduras?
Cuando se nos hace el anuncio de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), a través de la Subsecretaría de Desarrollo Económico para Mipymes, solicitó apoyo a la Cooperación Alemana (GIZ) para traer una metodología que ellos descubren en Colombia. Los presidentes de los CDE nos entusiasmamos.
¿En qué consiste esta iniciativa y qué beneficios dará para los participantes de la misma?
Vemos como una oportunidades de darle globalidad a nuestras mipymes por medio de las franquicias. En muchas ocasiones no es tan sencillo exportar por todo los requerimientos que hay de un país a otro. Sin embargo, con las microfranquincias es una manera muy inteligente de traspasar fronteras.
En cada CDE se preparó a asesores técnicos y expertos entrenados gracias a la GIZ y la SDE para canalizar todo el conocimiento que se hace en otros países de lo que implica conocer una empresa, evaluar la posibilidad de ser franquicia, estandarizar sus procesos, generar los manuales de toda la metodología que deben de tener, proteger sus derechos de autor y posteriormente el compromiso del CDE de ubicarles al menos dos compradores o usuarios de lo que sería un contrato de franquicia, para empezar a difundir la marca usándola un tercero.
¿De qué forma pueden salir de las fronteras los mipymes participantes?
Ya no estamos hablando de exportar objetos, sino de exportar conocimientos y eso permite la globalización. De ello tenemos grandes ejemplos visibles en Honduras, a través de marcas que han probado las franquicias como una manera de no llenarse de una cadena de negocios, con toda la complejidad que eso conlleva, sino de lograr poner en manos de un tercero su marca y ganar con ella.
¿A quiénes está dirigido este programa?
Exclusivamente en el caso de los CDE, el espíritu que tuvo la subsecretaría para la mipyme en Honduras es para el pequeño empresario. La afluencia ha sido fabulosa. El jueves 26 de noviembre celebraremos una conferencia informativa para los interesados en las microfranquicias. En Tegucigalpa participaron 60 empresas de todos los centros, del Valle de Sula -específicamente- 12 empresas.
El precio que se cobrará por el diagnóstico a las empresas que aspiran ser franquiciadores es de $200. Este paso nos revelará si la empresa está fuerte financiera y estructuralmente hablando, con la capacidad instalada para surtir a otros negocios. Es preciso tener cierta cultura organizacional para sumarla en un estándar de procesos.
¿Cuántas empresas de esas 60 pasarán el proceso de selección?
Inicialmente eran tres empresas de la zona norte, pero no está definido, porque sino salen empresas de las otras CDE, se elegirán del Valle de Sula. En Honduras serán 14 empresas en total las que se van a seleccionar con la posibilidad de hacer tres réplicas de sus negocios. Eso nos daría 42 empresas en total.
¿Cuáles son los negocios que más interés han mostrado en este plan?
Hay de todo, por ejemplo tenemos un empresario de software, interesado en el proyecto. Es decir, la mayor parte de los negocios son del sector servicios. Vale aclarar que una empresa que produzca un producto en particular no puede aspirar a ser microfranquicia, por ejemplo si un emprendedor desea expandirse puede firma un contrato de licencia con un tercero que viene y produce en masa esa mercancía, pero eso no se conoce como franquicia.
La franquicia es generar una cadena de establecimientos donde no es el mismo dueño en cada negocio, sino diferentes dueños usando una misma marca.
