Altos costos de producción, transporte e impuestos representan la mayoría de los gastos de la industria azucarera hondureña, situación que tiene ahogados a los productores, expone en un diálogo con LA PRENSA, Carlos Melara, director ejecutivo de la Asociación de Productores de Azúcar de Honduras (Apah).
Agrega que los efectos de la sequía impactarán con fuerza a esta industria, por lo que se prevé una reducción de 700 mil quintales de azúcar para la zafra 2015-2016.
¿Qué necesita la industria para apuntar a un crecimiento sostenible?
La industria azucarera requiere de incentivos. Los costos de producción nos están ahogando. A diferencia de Honduras, los grandes países son altamente proteccionistas, ellos protegen su producción de alimentos, incluyendo el azúcar. En estos países hay varias figuras para proteger a los productores. Primero, los aranceles de importación son de 300 y 400%. Mientras, en Honduras solo se paga el 40%, por lo que es más fácil para una empresa venir a vender producto al país porque los impuestos son mucho más bajos, quitando los espacios de mercado de los productores nacionales.
¿Qué incentivos tienen los productores de los países industrializados que no tiene Honduras?
Hay figuras de apoyo internas en la actividad agrícola para incentivar la producción: donación de maquinaria, precios diferenciados para equipo agrícola y sistemas de riego, acceso a crédito con tasas de interés blandas de 0.5% y 1%, son tasas realmente bajas. En el país hasta ahora es que podemos acceder a préstamos con intereses de 7.5%, a través de los fondos del Fideicomiso del Programa Nacional para la Reactivación del Sector Agroalimentario de Honduras (Firsa). También apoyan fuertemente las exportaciones, por lo que dominan el mercado e imponen los precios. Definitivamente, los agricultores hondureños no pueden competir con los internacionales porque las condiciones de competencia no son tan favorables para nosotros.
¿Qué porcentaje de las utilidades totales representa el costo de producción?
Es muy alto. Calculamos que el costo de producción, los pagos al transporte y los impuestos representan el 86% de las utilidades de la industria.
Eso nos deja con ganancias por debajo del 14%, una rentabilidad bastante baja. Producir una manzana de azúcar es realmente caro hoy en día; los insumos, la maquinaria y el transporte han elevado los costos y el precio del producto en el mercado internacional es bajísimo.
¿Han beneficiado a la industria azucarera los Tratados de Libre Comercio que Honduras tiene con otros países?
Sí, pero muy poco. No tenemos libertad para exportar a los grandes mercados. En los tratados de libre comercio nos han restringido los envíos. Solo podemos exportar pequeñas cuotas. A ese acuerdo han llegado los negociadores, ese es el caso de Estados Unidos.
La extensa sequía que afectó al país ¿qué efectos tuvo en el sector ?
Tuvimos efectos fuertes. Todo el crecimiento que proyectábamos para la próxima zafra, que comienza a finales de noviembre, se perderá, lo que representa unos 500 mil quintales. Además, calculamos que registraremos una reducción de unos 200 mil quintales del promedio que estamos produciendo cada año.
En otras palabras: estaremos produciendo menos que la zafra 2014-2015, que se situó en 11.4 millones de quintales. Estimamos que la pérdida total será de 700 mil quintales.