San Pedro Sula, Honduras.
La especulación de precios y la escasez derivada de la sequía que azotó diferentes zonas de Centroamérica se trasladó en la inflación registrada durante septiembre pasado.
Lo anterior se confirma en un informe publicado ayer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), donde destaca que los distintos cortes de carne de res fueron uno de los productos alimenticios que más contribuyeron a las alzas de la inflación alimentaria de la mayoría de las naciones latinoamericanas.
Respecto de los valores internacionales de los alimentos, el índice de precios de alimentos de la FAO fue de 155.7 puntos en agosto, es decir, un descenso de 5.2% con relación a julio, lo que representa la caída mensual más pronunciada desde diciembre de 2008.
En Honduras
El Banco Central de Honduras (BCH) revela que al cierre de septiembre la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue negativa en 0.21%. Esto se debe a la disminución en el precio de los combustibles, del suministro de electricidad en vivienda, carne de res y de los frijoles rojos.
La inflación interanual se situó en 2.76%, siendo la más baja desde octubre de 2009, permaneciendo a lo largo del año por debajo del límite inferior del rango meta estimado para 2015.“La especulación de precios afecta en gran medida a las familias que se dedican a la actividad agrícola o ganadera, y en especial si no tienen un salario fijo. Al final, esto repercute en la inflación del área rural, principalmente”, refiere Germán Zepeda, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria (Festagro).
La especulación de precios y la escasez derivada de la sequía que azotó diferentes zonas de Centroamérica se trasladó en la inflación registrada durante septiembre pasado.
Lo anterior se confirma en un informe publicado ayer por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), donde destaca que los distintos cortes de carne de res fueron uno de los productos alimenticios que más contribuyeron a las alzas de la inflación alimentaria de la mayoría de las naciones latinoamericanas.
Respecto de los valores internacionales de los alimentos, el índice de precios de alimentos de la FAO fue de 155.7 puntos en agosto, es decir, un descenso de 5.2% con relación a julio, lo que representa la caída mensual más pronunciada desde diciembre de 2008.
En Honduras
El Banco Central de Honduras (BCH) revela que al cierre de septiembre la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue negativa en 0.21%. Esto se debe a la disminución en el precio de los combustibles, del suministro de electricidad en vivienda, carne de res y de los frijoles rojos.
La inflación interanual se situó en 2.76%, siendo la más baja desde octubre de 2009, permaneciendo a lo largo del año por debajo del límite inferior del rango meta estimado para 2015.“La especulación de precios afecta en gran medida a las familias que se dedican a la actividad agrícola o ganadera, y en especial si no tienen un salario fijo. Al final, esto repercute en la inflación del área rural, principalmente”, refiere Germán Zepeda, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores de la Agroindustria (Festagro).
Control
Para dar una respuesta adecuada a los consumidores finales, autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico autorizaron el congelamiento de precios, así como operativos en mercados y supermercados.
“Hemos intensificado los operativos desde que se firmó el acuerdo donde se estipuló el precio máximo de productos de la canasta básica”, refirió Raúl Midence, director de Protección al Consumidor.
