La Unión Europea tiene altas expectativas sobre el potencial productivo de Centroamérica y eso se evidenció con la firma del Acuerdo de Asociación (AdA) hace dos años.
Al respecto conversa, en una entrevista concedida a LA PRENSA, David Cabrera, consultor internacional y uno de los coordinadores de un proyecto que busca llevar a empresas de Centroamérica a vender en la UE.
Todavía están un poco verdes en cuanto al aprovechamiento de oportunidades que el AdA nos brinda a las empresas centroamericanas.
Hay muchos miedos y muchos de esos temores provienen por la desinformación y la falta de capacidades. Eso significa que hay miedos en involucrarse en una operación comercial en mercados europeos, estadounidenses u otro tipo de mercados latinoamericanos por la falta de procesos claros de cómo hacer las cosas y por cuestiones relacionadas con la innovación productiva y la eficiencia de las empresas en cuanto a la producción y la capacidad instalada de lo que están produciendo.
Si las empresas centroamericanas no se preocupan por conocer los gustos del consumidor y los criterios de compra, difícilmente podrán entrar a ese mercado de 500 millones de personas. Más del 50% de lo que se compra en Europa proviene de países en vías de desarrollo. Entonces, tenemos una ventana bien interesante.
Básicamente, productos agrícolas relacionados con la agroindustria y hay uno que otro producto no tradicional que ha empezado a tener cierta apertura dentro del mercado, como los pescados, camarones y productos con valor agregado que van acorde con el gusto europeo. Me he encontrado con muchas empresas que tienen ganas y capacidad de empezar a exportar.
Recientemente inauguramos un programa en Guatemala para llevar 20 empresas a la Unión Europea. La idea del programa es expandirlo en toda Centroamérica. Se han encontrado empresas que quieren y pueden, tienen la capacidad financiera, productividad y la inteligencia de mercado para hacerlo.
Es el Programa Regional de Apoyo a la Integración Económica Centroamericana y la Implementación del Acuerdo de Asociación Centroamérica (PRAIAA) ejecutado por la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (Sieca) y financiado por la Unión Europea.
En este proyecto les damos herramientas, capacidades y los acercamos al comprador europeo.
Es un entrenamiento intensivo en el que se modifican las técnicas de mercado de las empresas para que puedan tener clientes.
El año que viene esperamos replicar esta iniciativa en todo Centroamérica.
Es política de la Unión Europea apoyar a los países en vías de desarrollo para que logren el crecimiento.
La Unión Europea quiere ver a Centroamérica como un socio. De hecho, los fondos de la UE se están destinando a mejorar la competitividad y las instituciones del sector privado.
El proyecto que lidera PRAIAA busca fortalecer la empresa privada para vender sus productos en Europa. Eso se hace apoyando a las empresas para que mejoren su competitividad.
Se está apoyando para que mejore su situación y en definitiva Centroamérica es vital para la UE por el potencial y porque tiene muchas cosas que Europa necesita.
Uno pensaría que de las 20 empresas seleccionadas en el programa, todas serán agrícolas, pero no ha sido así. Hay apenas cuatro empresas agrícolas, ocho de bebidas y alimentos como snacks, jugos naturales y productos con valor agregado. Hay otras de cosméticos, servicios de software, aplicaciones, call centers, madera, artesanía relacionada con la moda; es decir, artesanía aplicada a las tendencias de moda a nivel internacional e incluso hay una empresa de ataúdes.
Hay un abanico de productos que reflejan el amplio espectro que Europa importa, y que hay muchas capacidades en Centroamérica. La agroindustria es importante que se explote y se haga mucho mejor. Históricamente, Costa Rica es la que más ha vendido a Europa y le han dado valor agregado a sus productos del agro.
