La Lima, Honduras.
El apoyo financiero es vital para potenciar una investigación sobre genética que podría convertirse en el referente para todos los países productores de banano en la región latinoamericana.
La semana pasada, Jorge Arango Arias, ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, visitó la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) en compañía de Jacobo Paz, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Vemos que la industria del banano genera empleo y divisas en Honduras. Es una actividad que por años ha estado en el país y ahora con la amenaza del mal de Panamá, que aunque no está en América Latina, vamos desarrollar un frente común a nivel regional”, dijo Paz.
Juan Aguilar, director del Programa de Banano y Plátano de la Fhia, ofreció una exposición científica sobre una variedad que esta entidad ha desarrollado desde 2010 y que hasta ahora muestra mayor resistencia contra la sigatoka negra.
“Esta enfermedad se ha controlado con fumigaciones. Lo que se habló en la reunión es de variedades que sean resistentes, porque a medida que pase el tiempo se tendrán que hacer más fumigaciones”, explicó José Luis Osorio, viceministro de la SAG, quien además afirmó que los estudios de genética están sobre la mesa; pero se busca el apoyo de organismos internacionales para lograr resultados sostenibles al sector productivo.
Cálculos de la Fhia revelan que se han invertido $7.2 millones para desarrollar este híbrido con potencial de ser una variedad de exportación.
“Estamos viendo cómo entre todos cooperamos en centros de investigación como la Fhia porque veo la labor de los investigadores en estudios de alta genética en materia vegetal y hemos podido conversar sobre los frutos que podemos obtener de mejorar la genética de otros cultivos agrícolas” refirió Arango Arias.
Los ministerios agrícolas de la región desarrollan mecanismos de prevención para la enfermedad raza tropical 4 o mal de Panamá, que ya se han ensañado con las plantaciones bananeras de Asia y África. En Honduras se elaboró un plan de prevención hace casi un mes.
El apoyo financiero es vital para potenciar una investigación sobre genética que podría convertirse en el referente para todos los países productores de banano en la región latinoamericana.
La semana pasada, Jorge Arango Arias, ministro de Desarrollo Agropecuario de Panamá, visitó la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) en compañía de Jacobo Paz, titular de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
“Vemos que la industria del banano genera empleo y divisas en Honduras. Es una actividad que por años ha estado en el país y ahora con la amenaza del mal de Panamá, que aunque no está en América Latina, vamos desarrollar un frente común a nivel regional”, dijo Paz.
Juan Aguilar, director del Programa de Banano y Plátano de la Fhia, ofreció una exposición científica sobre una variedad que esta entidad ha desarrollado desde 2010 y que hasta ahora muestra mayor resistencia contra la sigatoka negra.
“Esta enfermedad se ha controlado con fumigaciones. Lo que se habló en la reunión es de variedades que sean resistentes, porque a medida que pase el tiempo se tendrán que hacer más fumigaciones”, explicó José Luis Osorio, viceministro de la SAG, quien además afirmó que los estudios de genética están sobre la mesa; pero se busca el apoyo de organismos internacionales para lograr resultados sostenibles al sector productivo.
Cálculos de la Fhia revelan que se han invertido $7.2 millones para desarrollar este híbrido con potencial de ser una variedad de exportación.
“Estamos viendo cómo entre todos cooperamos en centros de investigación como la Fhia porque veo la labor de los investigadores en estudios de alta genética en materia vegetal y hemos podido conversar sobre los frutos que podemos obtener de mejorar la genética de otros cultivos agrícolas” refirió Arango Arias.
Los ministerios agrícolas de la región desarrollan mecanismos de prevención para la enfermedad raza tropical 4 o mal de Panamá, que ya se han ensañado con las plantaciones bananeras de Asia y África. En Honduras se elaboró un plan de prevención hace casi un mes.
