16/04/2024
06:10 AM

'Honduras muestra un repunte en producción limpia'

San Pedro Sula, Honduras.

Ocho empresas hondureñas experimentaron de primera mano los resultados positivos que las prácticas de producción más limpia les dejaron en sus finanzas.

Al respecto amplía Daniel Ayes, director técnico del Centro Nacional de Producción más Limpia de Honduras (CNP+LH), en una entrevista concedida a Diario LA PRENSA.

El proyecto se hizo con el Centro Mundial del Ambiente (WEC, por sus siglas de inglés).

¿Cuál es el componente económico de implementar prácticas de producción más limpia?

Al aplicar medidas de producción más limpia en los pilares de gestión del agua, materias primas y materia energética, el enfoque primario de una empresa es lograr la eficiencia y la idea de ese enfoque productivo es reducir costos con la implementación de las oportunidades de mejora que se identifiquen.

Lógicamente para implementar esas medidas de ahorro o de beneficio económico hay que hacer inversiones.

Se hace un análisis de costo-beneficio, que incluye las metas desde la perspectiva ambiental.

¿Qué hábitos tenían las empresas antes de someterse al programa?

Con el apoyo de este programa, los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en el Valle de Sula (Unah-vs) que estaban desarrollando esta experiencia con nuestra asesoría llegaron con ideas frescas. Lo más importante para los empresarios fue identificar que muchas veces no solo es el tema energético como tal. Varias empresas están haciendo mejoras en la gestión de residuos y manejo de sustancias porque a la larga les puede traer perjuicios más críticos.

¿Qué beneficios obtienen las empresas al cambiar sus prácticas?

A veces solo se quiere ver la parte económica, pues las medidas energéticas se reflejarán en la factura eléctrica o la de compra de combustible. Si se toman acciones en el manejo de sustancias, probablemente será un ahorro que no sea tan productivo en su momento, pero sí un beneficio al evitar multas por manejo inadecuado o incluso reducir el impacto de una contaminación. Los empresarios que participaron en este proyecto se han dado cuenta de que los beneficios no solo son inmediatos, sino transversales y colaterales.

¿Cuántas empresas hondureñas participaron en este proyecto?

Trabajamos con seis que participaron en un proyecto que llamamos clase piloto. Eran grupos estudiantes de clases específicas que iban a las compañías y realizaban diagnósticos. Luego tuvimos otro grupo paralelo de cuatro estudiantes que trabajó con cuatro empresas.

En realidad, las ocho compañías se beneficiaron en tres líneas de acción: un diagnóstico inicial que les permitía identificar oportunidades; dos, un seguimiento que les permitía ampliar esas oportunidades, y tres, formación y capacitación, para dejarles a los empleados una conciencia creada que les permita continuar impulsando estas prácticas.

¿Los conceptos de producción limpia son recientes en Centroamérica?

Realmente, el centro tiene 15 años de estar trabajando y desde que empezó a funcionar ha estado implementando esto. Los conceptos de producción más limpia han funcionado formalmente desde 1992 y en Centroamérica en general, desde 1998, presentando diferente tipo de experiencias y proyectos.

En Honduras ha tenido un repunte, sobre todo porque en 2008 diseñamos una política nacional de producción más limpia. Dentro del sector privado existe una conciencia de producción más limpia. El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ha estado impulsando el tema; tenemos guías desarrolladas.

Me atrevo a decir que Honduras es el que más instrumentos de producción más limpia tiene en Centroamérica para el propio país. Es decir, instrumentos diseñados con experiencias personalizadas en empresas porque hay otros instrumentos regionales, pero tenemos 10 guías de producción más limpia a las que se puede perfectamente acceder de forma gratuita a través de la página web del Centro de Producción.

¿Para los inversionistas será atractivo saber que un país tiene interés en la producción más limpia?

Claro, y hay que tomar en cuenta que además que tenemos una política nacional, la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (Mi Ambiente) tiene dentro de su gestión ambiental un departamento que está impulsando la producción más limpia. Incluso con el sector turismo ha firmado un convenio para impulsar las prácticas más limpias en el sector hotelero.

Esto representa lo atractiva que es la producción más limpia y se está impulsando a nivel mundial.

Nuestro centro pertenece a una red en que participan más de 63 países trabajando en estas prácticas y uno de los que más están trabajando e impulsando esto es Estados Unidos, al menos a nivel de financiamiento y apoyo al sector académico. De hecho, el proyecto se realizó con fondos del Departamento de Estado de EUA.

¿Cuánto han reflejado en ganancias las prácticas de producción más limpia?

En promedio, sumando todas las experiencias que hemos tenido a lo largo de los años, hay empresas que están reduciendo el consumo de energía en 20%, el de agua entre 20 y 30%, el de materiales entre 8 y 15%. Esto también se traduce en la generación de residuos en porcentajes similares. Realmente, los impactos son importantes.