El empresario nicaragüense Mario Amador ocupa desde inicios de este mes la presidencia de la Federación de Cámaras y Asociaciones Industriales de Centroamérica (Fecaica).
La toma de posesión del cargo fue en Honduras, adonde el también vicepresidente de la Cámara de Industrias de Nicaragua (Cadin) conversó con Diario LA PRENSA.
La característica de los sectores industriales en nuestros países es que tienen que crecer constantemente, porque una industria que no crece es una industria que se muere. Centroamérica se está abriendo a la competencia internacional. Entonces nuestros procesos de inversión para mejorar las fábricas y para mejorar nuestros procesos productivos nos mantienen en constante crecimiento.
Recordemos que Centroamérica es un solo país. No podemos vernos como naciones aisladas. Nuestro principal comercio es el comercio centroamericano y nuestros principales productos se venden primariamente en Centroamérica. Así que cualquier cosa que afecte a un país está afectando a la región. Tenemos que pensarnos como un país grande y construir la patria que siempre hemos querido y por la que hemos trabajado en Fecaica.
Fecaica siempre ha abogado porque se integren los países y que retomemos el proceso de integración que ha tomado tanto tiempo. Es increíble que Centroamérica empezó los procesos de integración en los años 60 y en Europa empezó mucho tiempo después, pero ahora ellos circulan libremente sin necesidad de traspasar fronteras. Cinco países tan pequeños no hemos podido por temores de algunos sectores o por miedo a que un país sea más fuerte que otro. Al final de cuentas tenemos que buscar cómo hacer para que la integración centroamericana se realice y la liberación de las aduanas sea una realidad al corto plazo.
Nuestro primer mercado y el más importante siempre será Centroamérica.
Por eso, cuando eliminemos fronteras probablemente vamos a lograr que nuestros productos sean más competitivos y que nuestra competencia que viene de afuera sea menos fuerte.
Si nosotros logramos vender nuestros productos en la región y sin pasar fronteras, probablemente el costo de transporte y de las transacciones se va a reducir y de esa forma beneficiaríamos a los importadores y podríamos competir con mejores resultados frente a productos que vienen de otras partes del mundo y que llegan a nuestros consumidores finales productos de similar o inferior calidad a los que se producen en la región centroamericana.
Es un proceso que todos estamos viendo con buenos ojos. De hecho, El Salvador ha mostrado su interés; el Gobierno de Nicaragua ha dicho que está observando el proceso para ver si se integra, es probable que eventualmente Costa Rica se integre. Esto ocurrirá después que superemos algunas dificultades políticas que tenemos, pero es algo positivo para todos.
Hay sectores que pueden tener temores de la integración de la aduanas, pero esos temores se pueden compensar mediante mecanismos de control que se tienen que dar. Por ejemplo, el sector azucarero -para el que yo trabajo- siempre ha tenido el temor de que haya invasiones de productos que vengan de un país hacia otro país; pero esos productos están al margen de la liberación de las aduanas. Como pasa en Europa, no se pueden llevar naranjas desde España hasta Francia. Este tipo de movimientos se deben hacer de forma ordenada para avanzar bien.
Claro que sí, porque somos más importantes mientras más grandes seamos.
