La rentabilidad que experimenta el cultivo del cacao en el mercado internacional motiva el interés de los principales actores del sector por ampliar las áreas de producción del grano y las universidades no se quedan atrás en la carrera.
Ayer, la Fundación Hondureña de Investigación Agrícola (Fhia) firmó una carta de entendimiento con la Universidad Nacional de Agricultura (UNA), la Universidad Privada de San Pedro Sula (Usap) y la Escuela de Agricultura Pompilio Ortega (Eapo).
“Parte de lo que buscamos es que los estudiantes que estén finalizando su carrera puedan hacer sus investigaciones de cacao acompañados por la Fhia, porque es una institución con experiencia en este campo”, dijo Josué Vigil, director de la carrera de Ingeniería Agronómica Administrativa de la Usap.
Meses atrás, la Fhia llevó la propuesta a los centros educativos como una estrategia de expansión al cultivo de cacao, así como para mejorar la asistencia técnica que reciben los productores y todos los involucrados en las cadenas de valor.
“En Honduras se hacen investigaciones muy buenas, pero tal vez esto nos va a permitir ayudar a las universidades que no tienen las facilidades de hacer los trabajos que quisieran”, comentó Adolfo Martínez, director general de la Fhia.
En la actualidad los proyectos de cacao financiados por el Gobierno de Canadá y que impulsa esta institución, benefician de forma directa a más de 3,200 familias.
De esa cantidad, unas 2,749 han establecido 2,311.65 hectáreas nuevas de cacao con sistemas agroforestales y 636 familias han rehabilitado 1,015 fincas cacaoteras.
Mediante el convenio firmado se instalará una parcela de cacao en cada universidad involucrada, a través de la que se evaluará el comportamiento de unos 40 materiales genéticos en cuanto a producción, tolerancia y resistencia a plagas y enfermedades, respuestas a niveles de fertilización y otros parámetros relevantes en cuanto a estos cultivos.
