San Pedro Sula, Honduras.
Las lluvias en Brasil, la poca demanda por parte de importadores y los altos inventarios han provocado un bajón en el precio del café, sobre todo en los últimos días. Por el lado de la oferta, los reportes del clima en Brasil indican que habrá suficiente lluvia y se estaría llegando a producir 50 millones de sacos en la próxima cosecha. Colombia se ha recuperado considerablemente y estaría llegando a los 13 millones de sacos y están presionando fuertemente sobre los precios para vender y exportar su producción; los reportes de inventarios mundiales están por encima de lo esperado.
Todo lo anterior provoca escaso interés por parte de importadores y tostadores, y hace que el mercado reaccione a la baja como lo estamos viendo. Principalmente, en las noticias de sequía de Brasil el mercado subió a niveles por encima de los $200 como precio de referencia, lo que creó mucha expectativa en todos los actores de la cadena nacional.
Sin embargo, hoy estamos viendo precios entre los $165 y $170 por saco de 46 kilogramos, lo que al final y luego de rebajar los costos de procesamiento y exportación se traduce en un precio interno que puede rondar los 4,500 lempiras por la carga de 200 libras. Un nivel que permite salir con los costos de producción y obtener un margen de ganancia para productores e intermediarios; aunque no es el que se había proyectado con un mercado a $200.
Debemos ser cautelosos y evitar al máximo la especulación, pues nadie sabe qué pasará con el mercado. Hay algunos comentarios que están creando falsas expectativas en los productores al asegurar que el mercado estará por encima de los $200, pero ya estamos en la temporada alta de la cosecha, donde se comercializa la mayor parte del café a nivel nacional y lamentablemente está sucediendo lo contrario.
Lo recomendable es calcular los costos de producción de las fincas e intentar vender cuando el mercado permita cubrir dichos costos y obtener una utilidad.
En cuanto al avance de la cosecha estamos viendo flujo constante de café.
Nuestro pronóstico de exportación se mantiene entre 6.2 a 6.3 millones de quintales.
Dicha producción generaría divisas por el orden de los $1,050 a $1,100 millones si el mercado se mantiene en los niveles actuales, dinero que circulará en la economía rural principalmente.
Las lluvias en Brasil, la poca demanda por parte de importadores y los altos inventarios han provocado un bajón en el precio del café, sobre todo en los últimos días. Por el lado de la oferta, los reportes del clima en Brasil indican que habrá suficiente lluvia y se estaría llegando a producir 50 millones de sacos en la próxima cosecha. Colombia se ha recuperado considerablemente y estaría llegando a los 13 millones de sacos y están presionando fuertemente sobre los precios para vender y exportar su producción; los reportes de inventarios mundiales están por encima de lo esperado.
Todo lo anterior provoca escaso interés por parte de importadores y tostadores, y hace que el mercado reaccione a la baja como lo estamos viendo. Principalmente, en las noticias de sequía de Brasil el mercado subió a niveles por encima de los $200 como precio de referencia, lo que creó mucha expectativa en todos los actores de la cadena nacional.
Sin embargo, hoy estamos viendo precios entre los $165 y $170 por saco de 46 kilogramos, lo que al final y luego de rebajar los costos de procesamiento y exportación se traduce en un precio interno que puede rondar los 4,500 lempiras por la carga de 200 libras. Un nivel que permite salir con los costos de producción y obtener un margen de ganancia para productores e intermediarios; aunque no es el que se había proyectado con un mercado a $200.
Debemos ser cautelosos y evitar al máximo la especulación, pues nadie sabe qué pasará con el mercado. Hay algunos comentarios que están creando falsas expectativas en los productores al asegurar que el mercado estará por encima de los $200, pero ya estamos en la temporada alta de la cosecha, donde se comercializa la mayor parte del café a nivel nacional y lamentablemente está sucediendo lo contrario.
Lo recomendable es calcular los costos de producción de las fincas e intentar vender cuando el mercado permita cubrir dichos costos y obtener una utilidad.
En cuanto al avance de la cosecha estamos viendo flujo constante de café.
Nuestro pronóstico de exportación se mantiene entre 6.2 a 6.3 millones de quintales.
Dicha producción generaría divisas por el orden de los $1,050 a $1,100 millones si el mercado se mantiene en los niveles actuales, dinero que circulará en la economía rural principalmente.
