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El petróleo hunde también a los bonos basura

  • 15 diciembre 2014 /

Los precios de los bonos basura en Estados Unidos han caído 8% des­de finales de junio.

Nueva York, Estados Unidos.

El colapso del petróleo ha abier­to grietas en el mercado estadouni­dense de bonos chatarra de US$1,3 billones, lo que ejerce presión sobre una fuente crucial de financiación empresarial y amenaza el creci­miento económico.

Los precios de los bonos basura en Estados Unidos han caído 8% des­de finales de junio, según datos de Barclays PLC. Un tercio del declive ha tenido lugar este mes y el merca­do se encamina a registrar su peor desempeño anual desde la crisis fi­nanciera de 2008.

Aunque gran parte de la presión ha estado en el sector energético a causa del pronunciado descenso de los precios del petróleo, la penuria se ha esparcido últimamente a lo largo del mercado de bonos de baja calificación crediticia.
Cada uno de los 21 sectores de alto rendimiento del índice de bonos chatarra de EE.UU. seguidos por J.P. Morgan Chase & Co. registró pérdi­das en los cinco días previos al 9 de diciembre.

“Los precios del petróleo han aplastado el sector energético y es­tán filtrándose a todas partes”, dice Andrew Herenstein, cofundador de Monarch Alternative Capital LP, que administra US$5.000 millones y está entre los mayores inversio­nistas de deuda en problemas. Una deuda generalmente se considera en estragos cuando los inversionistas ven un alto riesgo de impagos o de una reestructuración, al menos en algún momento.

Una caída de los bonos chata­rra suele augurar una revaloración más amplia del riesgo en todos los mercados financieros, lo que eleva las probabilidades de que los inver­sionistas vean con mayor recelo la renta variable y otros activos.
Los escépticos advirtieron este año que el mercado de deuda de grado especulativo se estaba so­brecalentando, al señalar el riesgo de una retirada de capitales mayor a la prevista.

Una seguidilla de normas tras la crisis financiera ha perjudicado a los bancos que operan con valo­res, lo que ha reducido la capacidad de estos intermediarios de amor­tiguar una venta generalizada, en especial de activos riesgosos. Mu­chos dicen que el cambio de rol de esas firmas está exagerando las caídas de precios, al elevar el ries­go de una venta indiscriminada o liquidación.

La venta generalizada de los bo­nos basura se produce en momen­tos en que los inversionistas están inquietos por la economía global y los aumentos de las tasas de inte­rés de la Reserva Federal de EE.UU. que muchos prevén para el próxi­mo año.

Los bonos chatarra, al igual que las acciones, en general se han mostrado resistentes, al repuntar después de moderados descensos. Tanto este tipo de deuda como la renta variable podrían volver a so­portar una fuerte caída.

No obstante, algunos apuestan a que el actual declive de los bonos de baja calificación se profundizará si los inversionistas se ven sorprendi­dos por una desaceleración del cre­cimiento, un correspondiente au­mento de las cesaciones de pagos y dificultades de los operadores para absorber toda la venta.

Joshua Birnbaum, ex corredor de Goldman Sachs Group Inc. que realizó apuestas contra las hipo­tecas subprime, o de alto riesgo, durante la crisis financiera, ahora tiene más de US$2.000 millones en operaciones que se beneficiarán de un colapso de los bonos de alto ren­dimiento en su gestora de fondos de cobertura Tilden Park Capital Management LP, según documen­tos internos de la firma.

Algunos inversionistas temen que la venta podría autoalimentar­se, lo cual elevaría los rendimien­tos, frenaría nuevas emisiones y daría lugar a reestructuraciones o solicitudes de protección bajo la ley de bancarrota, dicen analistas.

La caída de la demanda de bonos de grado especulativo ha llevado a los inversionistas a exigir un rendi­miento más alto. Los bonos basura ahora ofrecen 5,28 puntos porcen­tuales por encima de los rendimien­tos de los bonos equivalentes del Tesoro, frente a una prima de 3,23 puntos en su nivel más bajo del año, alcanzado en junio.

La “lógica de pánico” de los in­versionistas también incluye algo de “nerviosismo” a la espera de la reunión de la Fed de esta semana, en la que podría ofrecer mayores indicios sobre las tasas de interés, dice Anthony Valeri, estratega de inversión de LPL Financial, que supervisa directamente o aseso­ra sobre US$415.000 millones en activos.

Los bonos de alto rendimien­to de EE.UU. han dado retornos de apenas 0,78% este año, incluidos movimientos de precios y dividen­dos, según Barclays, por lo que se encaminan a cerrar su peor año desde 2008. Los bonos basura rin­dieron 7,44% el año pasado y 15,8% en 2012, indicó Barclays.

Desde junio, los inversionistas han retirado más de US$22.000 mi­llones de fondos dedicados a bonos chatarra, de acuerdo con la firma de datos Lipper. Los inversionistas sacaron US$1.900 millones adicio­nales en la semana que terminó el miércoles pasado.

Los factores que han impulsado el mercado de bonos basura desde 2009 en gran parte siguen vigentes. La economía estadounidense está creciendo —la creación de empleos se expandió el mes pasado al ma­yor ritmo desde el boom tecnoló­gico de fines de los años 90— y las tasas de interés y las cesaciones de pagos se mantienen bajas. Pese a la desaceleración de las emisiones, la financiación continúa ampliamente disponible.