Hace más de siete años que surgió en Honduras la productora de cacao fino Xoco Fine Cocoa Company, con Frank Homann como director ejecutivo.
Tras superar pequeñas desavenencias en el camino, este danés afirma que en la cosecha del grano prevista para este año mandarán a Europa un contenedor con “el cacao más fino del mundo”, según le dijo a LA PRENSA.
He estado con el cacao durante una década. En Honduras fundamos Xoco en 2007, y tenemos inversionistas de Dinamarca; estamos en Nicaragua y Guatemala. Estamos por ir a Belice para ver si abrimos algo allí también. Estamos trabajando en un proyecto en África, pero eso está en sus primeros pasos.
Nuestros granos son los mejores del mundo, pero no necesariamente todos los granos de Honduras son los mejores. La calidad implica sabor y genética. Hay que pensar muy bien antes de entrar en un proyecto que tarda hasta 30 años en dar resultados.
Cuando empezamos en Xoco estuvimos en toda Honduras para ver si habían árboles que tuvieran algo de sabor y la conclusión fue que el 98% eran importados de Brasil, sin sabor y que no era el original maya rojo.
Hice un análisis del cacao en Honduras hace ocho o nueve años y vi que la producción de cacao corriente no es una buena idea, pero el fino sí podía serlo. En otros países, si hicieran un trabajo como el nuestro, podrían encontrar los árboles que tienen buen sabor, pero nadie lo hace, no quieren hacer el esfuerzo de tecnificar estos árboles.
Trabajamos con 650 productores. Lo que hicimos fue tocar la puerta de cada productor y les ofrecimos un contrato de compra-venta. Por un lado adquieren un arbolito maya rojo que hemos cultivado en viveros y lo siembran en sus tierras. Después ofrecemos asistencia técnica al productor cada dos o tres meses, porque es mucho esfuerzo para el productor.
La mayoría son pequeños productores. Tienen talvez diez manzanas en total. La mitad de sus terrenos la usan para comer y en la otra típicamente tiene café, yuca o productos que pueden vender y allí nuestro promedio es de 2.5 manzanas; es mucho de su propiedad que han usado para cacao fino.
El retorno es muy atractivo. Cuando están en plena producción, los precios que nosotros pagamos andan entre $2,500 y $3,000 por manzana para el productor al año.
Hace un mes exportamos el primer contenedor a Europa; el otro año exportaremos de tres a cuatro contenedores y así sucesivamente. He aprendido que en el campo debes tener un poco de paciencia, creo que en cinco o seis años tendremos una exportación muy significativa. Cien contenedores tal vez y vamos a estar en el mapa como el productor de cacao fino más grande del mundo y de la mejor calidad.
Hay compañías que no trabajan con las mismas ganas, porque no es su dinero. Todo mi capital está en esto, no me descuido y los productores también se arriesgan. Duele si las cosas no funcionan.