Londres, Inglaterra.
Después de haber construido dos gigantes mineros en las últimas dos décadas, ¿puede Mick Davis comenzar de cero y hacerlo otro vez?
Davis, de 56 años, está entrando de nuevo al campo de batalla a medida que empresas como BHP Billiton y Anglo American PLC buscan vender activos no prioritarios. Busca crear otra potencia minera después de que Xstrata PLC, la empresa anglo-suiza que dirigió durante una década, fue absorbida el año pasado por Glencore PLC, liderada por Ivan Glasenberg, sudafricano como Davis.
La transacción entre Xstrata y Glencore fue inicialmente concebida como una fusión entre iguales, y estaba programado que Davis fuera su presidente ejecutivo. Pero ante el rechazo de accionistas cruciales de Xstrata, Glasenberg reestructuró el acuerdo como una adquisición y se apoderó del puesto principal.
La nueva iniciativa de Davis, X2 Resources, ha captado hasta ahora US$4.800 millones de varios inversionistas, incluyendo la operadora de commodities Noble Group y la firma de private equity TPG.
Su resurgimiento, acompañado por un equipo conformado principalmente de veteranos de Xstrata, ocurre en medio de un bajón en los precios de los commodities que ha ejercido presión sobre los jefes de la minería para reducir el tamaño de sus portafolios.
“Creemos que hay una oportunidad creíble para invertir”, dijo Davis durante su primera entrevista desde que abandonó Xstrata en mayo de 2013. “Nos encontramos en un descenso cíclico que presenta oportunidades en las que creemos que vale la pena capitalizar”, expresó.
Incluyendo financiamiento de deuda, Davis podría tener acceso a fondos de hasta US$16.000 millones, apuntó un banquero que lo ha ayudado con la recaudación.
Davis tiene un historial de desarrollar empresas mineras de buen tamaño a través de adquisiciones oportunas. Ayudó a construir y después sacar a bolsa a Billiton PLC como su director financiero después de que esta compró los activos mineros de Royal Dutch Shell en 1994. Después ayudó a orquestar su megafusión con BHP en 2001 antes de irse a Xstrata, por entonces un peso ligero que se convirtió en la quinta mayor minera del mundo después de varios acuerdos.
Reproducir tal éxito podría resultar complicado. A pesar de los recientes declives en los precios, el auge de los commodities que comenzó en torno a 2000 ha inflado los valores de los activos. Muchos de los participantes de la industria dicen que las oportunidades de comprar activos mineros de buena calidad son escasas.
Hace unos meses, BHP Billiton rechazó un acuerdo con X2 por un conjunto de activos de carbón, manganeso y níquel valorado en hasta US$18.000 millones, según personas al tanto. En cambio, escindirá los activos para crear una nueva empresa, indicó BHP en septiembre. Davis declinó comentar sobre esa operación o si se están planeando otras transacciones. BHP tampoco quiso comentar.
Davis confía en que puede realizar acuerdos con las grandes mineras. “Si les ofrecemos un precio que tiene sentido, que sea lógico, y que encaja con sus fines estratégicos y llegamos y les proponemos una solución que les permita implementar esa estrategia con mayor rapidez o de mejor forma, entonces a mi parecer, una persona racional aceptaría” la oferta, señaló.
Davis indicó que los inversionistas habían perdido confianza en que el crecimiento de los países emergentes impulsaría una demanda de commodities. Esto significa que hay activos mineros que cotizan a un descuento “razonable” de su valor verdadero. “Tenemos una perspectiva alternativa, tenemos convicción”, afirmó.
Davis señaló que era “casi imposible” captar fondos para una empresa como X2 de los mercados de capitales tradicionales, donde los grandes fondos de inversión están más interesados en lograr que las mineras les generen retornos mediante mayores dividendos o recompras de acciones.
Otros ex líderes de grandes empresas mineras que cotizan en bolsa han acudido al financiamiento privado. La iniciativa de Davis ocurre en un momento en que su viejo rival Glasenberg ha sacudido el sector minero otra vez al proponer una fusión de US$160.000 millones entre Glencore y Rio Tinto. Rio rechazó el acercamiento realizado en el trimestre pasado.
Fuentes al tanto de la situación dicen que X2 ha instruido a los banqueros a examinar activos que Anglo American podría vender, como sus minas de cobre de Sudáfrica.
Después de haber construido dos gigantes mineros en las últimas dos décadas, ¿puede Mick Davis comenzar de cero y hacerlo otro vez?
Davis, de 56 años, está entrando de nuevo al campo de batalla a medida que empresas como BHP Billiton y Anglo American PLC buscan vender activos no prioritarios. Busca crear otra potencia minera después de que Xstrata PLC, la empresa anglo-suiza que dirigió durante una década, fue absorbida el año pasado por Glencore PLC, liderada por Ivan Glasenberg, sudafricano como Davis.
La transacción entre Xstrata y Glencore fue inicialmente concebida como una fusión entre iguales, y estaba programado que Davis fuera su presidente ejecutivo. Pero ante el rechazo de accionistas cruciales de Xstrata, Glasenberg reestructuró el acuerdo como una adquisición y se apoderó del puesto principal.
La nueva iniciativa de Davis, X2 Resources, ha captado hasta ahora US$4.800 millones de varios inversionistas, incluyendo la operadora de commodities Noble Group y la firma de private equity TPG.
Su resurgimiento, acompañado por un equipo conformado principalmente de veteranos de Xstrata, ocurre en medio de un bajón en los precios de los commodities que ha ejercido presión sobre los jefes de la minería para reducir el tamaño de sus portafolios.
“Creemos que hay una oportunidad creíble para invertir”, dijo Davis durante su primera entrevista desde que abandonó Xstrata en mayo de 2013. “Nos encontramos en un descenso cíclico que presenta oportunidades en las que creemos que vale la pena capitalizar”, expresó.
Incluyendo financiamiento de deuda, Davis podría tener acceso a fondos de hasta US$16.000 millones, apuntó un banquero que lo ha ayudado con la recaudación.
Davis tiene un historial de desarrollar empresas mineras de buen tamaño a través de adquisiciones oportunas. Ayudó a construir y después sacar a bolsa a Billiton PLC como su director financiero después de que esta compró los activos mineros de Royal Dutch Shell en 1994. Después ayudó a orquestar su megafusión con BHP en 2001 antes de irse a Xstrata, por entonces un peso ligero que se convirtió en la quinta mayor minera del mundo después de varios acuerdos.
Reproducir tal éxito podría resultar complicado. A pesar de los recientes declives en los precios, el auge de los commodities que comenzó en torno a 2000 ha inflado los valores de los activos. Muchos de los participantes de la industria dicen que las oportunidades de comprar activos mineros de buena calidad son escasas.
Hace unos meses, BHP Billiton rechazó un acuerdo con X2 por un conjunto de activos de carbón, manganeso y níquel valorado en hasta US$18.000 millones, según personas al tanto. En cambio, escindirá los activos para crear una nueva empresa, indicó BHP en septiembre. Davis declinó comentar sobre esa operación o si se están planeando otras transacciones. BHP tampoco quiso comentar.
Davis confía en que puede realizar acuerdos con las grandes mineras. “Si les ofrecemos un precio que tiene sentido, que sea lógico, y que encaja con sus fines estratégicos y llegamos y les proponemos una solución que les permita implementar esa estrategia con mayor rapidez o de mejor forma, entonces a mi parecer, una persona racional aceptaría” la oferta, señaló.
Davis indicó que los inversionistas habían perdido confianza en que el crecimiento de los países emergentes impulsaría una demanda de commodities. Esto significa que hay activos mineros que cotizan a un descuento “razonable” de su valor verdadero. “Tenemos una perspectiva alternativa, tenemos convicción”, afirmó.
Davis señaló que era “casi imposible” captar fondos para una empresa como X2 de los mercados de capitales tradicionales, donde los grandes fondos de inversión están más interesados en lograr que las mineras les generen retornos mediante mayores dividendos o recompras de acciones.
Otros ex líderes de grandes empresas mineras que cotizan en bolsa han acudido al financiamiento privado. La iniciativa de Davis ocurre en un momento en que su viejo rival Glasenberg ha sacudido el sector minero otra vez al proponer una fusión de US$160.000 millones entre Glencore y Rio Tinto. Rio rechazó el acercamiento realizado en el trimestre pasado.
Fuentes al tanto de la situación dicen que X2 ha instruido a los banqueros a examinar activos que Anglo American podría vender, como sus minas de cobre de Sudáfrica.