Tegucigalpa. La factura por consumo de energía eléctrica tendrá variaciones a partir de enero, cuando se revisen las tarifas y la fórmula aplicada para determinar el cobro por ajuste de combustible. En otras palabras, se preparan nuevas alzas en el recibo de energía eléctrica.
De acuerdo con autoridades de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (Enee), las tarifas se elevarán en 9% y el cobro por ajuste por combustible, 6%.
El impacto estimado de esta reforma sería de 15%.
Paralelamente, el Gobierno debe destinar unos L4,000 millones para financiar un plan de control de pérdidas técnicas y contra el hurto de energía, que en su conjunto suman un 30%, pero podría elevarse aún más.
Estas determinaciones influyen de manera directa y real en la facturación final de los consumidores y son parte de una cadena de recomendaciones que el gerente de la estatal, Emil Hawit, sugiere tomar en los próximos días debido a la crisis en la Enee.
El funcionario opinó que Honduras tiene el costo del kilovatio hora más barato de Centroamérica.
Según información brindada por fuentes gubernamentales, lo primero que debe saber la opinión pública es que el ansiado inicio de la recuperación financiera por medio de fideicomisos se logrará a mediano plazo. Mientras esto ocurre, el crecimiento económico del país será drenado mediante las pérdidas técnicas y no técnicas de la estatal eléctrica.
Hawit confirmó que este año cerrarán con un déficit financiero de unos L5,000 millones, cifra similar a la brindada en 2012.
Este monto representa el 31.25% de los L16,000 millones que espera recaudar mediante un paquete de medidas fiscales aprobado la semana anterior por el Congreso Nacional.
“Este es un golpe fuerte para el presupuesto general de la República”, indicó el funcionario.
Además, la Enee cierra el presente año con una deuda de más de L4,000 millones con las plantas térmicas, que mientras no sea honrada gana intereses diarios a favor de los propietarios de las cuatro empresas generadoras privadas.
Esto ocurre pese a que recientemente se autorizó a la estatal que emitiera bonos por $250 millones -que fueron comprados por tres bancos- para cancelar deudas anteriores con las térmicas.
Nuevo ajuste
Para el gerente de la Enee, “ya toca en 2014” revisar el pliego tarifario que debe implicar un alza del 9% al precio de las tarifas vigentes y del 6% al ajuste por combustible.
El pliego tarifario vigente hasta enero de 2008 fijaba un precio base de $19.83 para el barril de búnker de 42 galones.
La base del ajuste por combustible establecido en el pliego tarifario vigente desde febrero de 2009 es de $55 por barril; cuando supera este valor en 5%, la Enee traslada directamente la diferencia al consumidor final.
Desde hace unos dos años, el precio promedio de los combustibles ronda los $100 por barril.
Sin embargo, según el funcionario, el monto real de este ajuste no se traslada al consumidor final, es decir que es asumido por la empresa, lo que abre un nuevo grifo para las arcas de la estatal. “Esta situación desgastó de una manera terrible a la Enee. Le ha quitado entre 1,500 y 2,000 millones de lempiras correspondientes a su flujo de caja”.
Reducción del subsidio
Hawit señaló que el Gobierno tampoco honró el pago del subsidio eléctrico a la Enee, situado en unos L1,200 millones. Este beneficio lo reciben unas 600 mil familias que consumen menos de 150 kilovatios hora al mes.
Sin embargo, con la reciente aprobación de la Ley de Ordenamiento de las Finanzas Públicas, Control de las Exoneraciones y Medidas Antievasión se determinó subsidiar con un bono mensual de L120 a los consumidores de energía eléctrica que hasta la vigencia de esta ley fueron subsidiados.
Hawit reconoció que contribuirán a la recuperación financiera de la Enee los tres fideicomisos aprobados por el Congreso Nacional en distribución, transmisión y alumbrado público, adjudicados a los bancos Atlántida, Fihcosa y Continental.
“No podemos esperar que comience a funcionar el fideicomiso de distribución porque entonces la caída de los ingresos y déficit tiende a elevarse”, indicó.
El déficit mensual de la Enee oscila entre L350 y 400 millones.
Las pérdidas técnicas y no técnicas de la estatal están vinculadas con el fideicomiso de distribución, que comenzará a trabajar dentro de dos años, después de que se adjudique a un operador internacional.