19/04/2024
08:04 PM

Pérdidas de maíz se elevan a 2 millones de quintales

Productores y expertos recomiendan al Gobierno

declarar emergencia en Olancho

San Pedro Sula. Los efectos de la sequía calan con mayor fuerza en los cultivos. En un mes se perdieron alrededor de 1.9 millones de quintales de maíz, lo que significa un 20% de la producción nacional de ese grano, aproximadamente.

De esa cifra, hace 10 días fueron reportados 600 mil quintales, equivalente a 10 mil manzanas de siembra, en los municipios del norte de Olancho.

Juan Valladares, presidente de Prograno, confirmó ayer a LA PRENSA que se malograron 15 mil manzanas de cultivo en la zona del Valle del Guayape, en Juticalpa, lo que se traduce en una pérdida de 900 mil quintales más del grano.

Esta situación de pérdida se extiende a El Paraíso y Yoro. Luis Donaire, asesor de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Honduras (Fenagh), dijo ayer a este rotativo que se perdieron más de 200 mil quintales en cada departamento, equivalente a unas 6,700 manzanas de siembra.

Valladares y Donaire coinciden en que ese escenario propicia el momento para declarar emergencia en Olancho y ejecutar medidas de prevención inmediatas en El Paraíso y Yoro.

Menos oferta

Alrededor de 6,500 familias han sido afectadas: dos mil en el norte de Olancho, tres mil en el Valle del Guayape y unas 1,500 familias entre El Paraíso y Yoro.

Según Valladares, las pérdida de inversión real en Olancho pasó de L120 millones, reportados hace 10 días, a L450 millones.

Mientras, en El Paraíso y Yoro, la cifra es de L60 millones en cada departamento, teniendo en cuenta que el precio de lógica comercial es de L300 por quintal. “La pérdida se ha acentuado en el Valle del Guayape. Hay un 50% que está perdido. La gente no tendrá ni para su autoconsumo”, advirtió Valladares, quien mencionó también que la zona de Catacamas “afortunadamente, no ha sido dañada”.

“Hay una desidia de parte del Gobierno. Dicen que somos alarmantes, pero no es así. No habrá desabastecimiento, pero sí una pérdida significativa y menos oferta de granos para la industria nacional”, señaló.

Una de las soluciones que podrían compensar la pérdidas sería potencializar la siembra de sorgo. “Estamos a tiempo de hacer algo”, apuntó Valladares.

En espera de un informe

Jacobo Regalado, ministro de Agricultura y Ganadería, dijo que una comisión técnica conformada por personal de la Dirección de Ciencia y Tecnología Agropecuaria (Dicta) y el Banco Nacional de Desarrollo Agrícola (Banadesa) visitó las zonas afectadas de Olancho y está elaborando el informe de las pérdidas y demás situaciones relevantes.

“En este momento se descarta cualquier desabastecimiento a nivel nacional. Tenemos suficiente inventario y proyección de cosecha para que la gente esté tranquila... esto no significa que no vamos a hacer nada por los productores”, recalcó.

El funcionario detalló que se está trabajando en tres líneas: la dotación de semilla; identificar los sectores que necesiten programas de apoyo alimentario, y la priorización de sistemas de riego en zonas vulnerables que de forma recurrente se ven afectadas por la sequía.

Por otro lado, mencionó que existe un fideicomiso de maíz de L50 millones que “perfectamente puede servir para dar financiamiento a los productores que tengan problemas”.

Golpe fuerte

Luis Donaire considera que la sequía ha dado un “golpe fuerte” al productor hondureño. “Las pérdidas de maíz en Olancho es grave. En El Paraíso y Yoro también se está perdiendo aunque en menor escala”, refiere.

El asesor de la Fenagh considera que todavía no se puede hablar de un desabastecimiento porque hay partes afectadas de las que aún no se precisa si perderán toda la producción. No obstante, Donaire reconoció que la situación se agrava porque los productores están endeudados con la banca y solo podrían recuperarse quienes tengan seguro agrícola.