Tegucigalpa
La apreciación de la moneda se dio a partir del cierre casi total de la economía, ya que eso paralizó gran parte de las importaciones, el turismo y a la vez se mantuvo el ingreso de remesas así como la contratación de deuda externa. Estos factores hicieron que haya más dólares y reservas en la economía hondureña porque la demanda ha sido menor por la contracción de la actividad de los sectores productivos y caída del consumo por parte de la población.
Los consumidores pagan menos lempiras al comprar productos o servicios en dólares, pero los exportadores reciben menos por sus productos vendidos a otros países. Esto es debido a que la moneda hondureña se fortaleció frente al dólar estadounidense durante el último año marcado por la crisis económica derivada de la pandemia del covid-19.
En marzo de 2020, cuando se confirmó la llegada de viajeros contagiados con el virus al país, el lempira registraba un cambio de 24.7152 por dólar y a la fecha se ha apreciado hasta los 24.0200. Esto significa que la apreciación acumulada en el año de pandemia ha sido de 70 centavos por cada dólar en el tipo de cambio o valor de compra. En tanto, el valor de venta en los bancos bajó de 24.8882 a 24.1881 lempiras.
| Crisis
La crisis económica durante 2020 dejó una caída de 9.5% del producto interno bruto (PIB) de Honduras, la peor recesión económica que registra el país.
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Impacto Analistas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) exponen en un informe el impacto de la apreciación del lempira en las importaciones y exportaciones del país.
El valor de la moneda tiene un gran impacto en la economía, ya que las consecuencias de una devaluación o apreciación se reflejan con fuerza en los mercados comerciales, explican en el documento.
En ese sentido, Santiago Herrera, gerente de política económica, explicó que el fortalecimiento del lempira tuvo un efecto desfavorable en las exportaciones agroalimentarias, ya que se abarataron frente al dólar. Pero de forma opuesta, la apreciación ha sido favorable en la inflación al mantenerse o disminuir los precios de los productos importados.
“También favorecen las implicaciones financieras que son determinantes para el país, sobre todo la deuda externa en dólares disminuye, provocando una reducción de riesgo de suspensiones de pagos, ya sean públicas o privadas”, detallan en el informe.
