San Pedro Sula, Honduras.
El consumo de alimentos, bebidas alcohólicas y cigarrillos aumenta considerablemente durante las fiestas de Navidad y Año Nuevo, una demanda que es aprovechada por los contrabandistas para ingresar productos ilícitos al país.
Esta actividad al margen de la ley representa una amenaza para la salud de los hondureños, ya que estos productos infringen todas las medidas de seguridad sanitaria.
Al no ser marcas autorizadas y registradas, las bebidas alcohólicas ilegales pueden provocar la muerte de las personas que las consumen, siendo un peligro para su seguridad alimentaria y vida, ya que en la mayoría de los casos, carecen del respaldo de registros sanitarios.
Por esta razón, al momento de consumir bebidas alcohólicas, cigarrillos u otros productos, es importante asegurarse que estos cuenten con todos los sellos que los legalizan, además de evitar comprar productos ilegales para evitar tragedias.
Durante las últimas semanas del mes de octubre del 2020, se registró un total de 24 personas fallecidas, producto de la adulteración de una bebida alcohólica. La mayoría de los afectados se registraron en la zona norte del país.
Las autoridades del Ministerio Público (MP) confirmaron que en nueve de las autopsias realizadas a los afectados por el consumo de alcohol adulterado, se encontró la presencia de metanol, cuyo uso es industrial y al ser ingerido es mortal.
Los especialistas afirman que la ingesta de bebidas adulteradas provoca un daño grave en el organismo, y en consecuencias alta mortalidad, ya que el 50% de las personas que las ingieren les provoca la muerte.
Uno de los productos de contrabando que más circula en Honduras son los cigarrillos. Solo en el 2019, el contrabando de este producto aumentó en un 30%, lo que significa que tres de cada 10 cigarrillos consumidos en el país vienen del contrabando, según estudios de la industria.
Los productos de contrabando son elaborados con materias primas de baja calidad y ponen en riesgo la salud de los consumidores. Investigaciones del sector revelan que en estos productos de tabaco ilegal se han encontrado trozos de madera y de insectos, así como heces fecales de ratas y otros animales.
Además, el contrabando puede venir infectado por covid 19, ya que los criminales están vendiendo productos sucios e ilegales que vienen de China y otros países. El riesgo es alto en las fábricas o laboratorios ilegales, ya que no existen controles de calidad y no se garantiza que se realizan los debidos procesos de higiene para la fabricación o elaboración de los productos.
Al desconocer el origen o proceso de producción de los productos de contrabando que son de consumo humano los riesgos para la salud se incrementan ya que, además, no son certificados por agencias de regulación sanitaria o de la salud, poniendo en riesgo el bienestar de los consumidores.
Una medida de prevención contra el contagio por covid-19 es no vender o comprar productos de procedencia dudosa. El presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), Fernando García, señala que esta organización empresarial apela por la compra en centros autorizados, evitando el consumo de productos provenientes del comercio ilícito y contrabando.
Los emprendedores deben evitar vender productos de procedencia dudosa, mientras que los consumidores deben dejar de comprar cigarrillos o bebidas de contrabando que ponen en riesgo su vida y salud.
