La factura petrolera de Honduras sumó 366.8 millones en el primer cuatrimestre de este año, 24.8% menos que en el mismo período de 2019, y compró 200,000 barriles menos de hidrocarburos, debido a la caída de la demanda causada por la contracción de la economía por la pandemia del coronavirus.
El Banco Central de Honduras indicó ayer en un informe que la compra de combustibles, lubricantes y búnker para generación de energía eléctrica en los primeros cuatro meses de este año bajó 121.1 millones de dólares respecto a los 487.9 millones pagados en el mismo período del año pasado.
Señaló que la reducción obedece a una disminución en el volumen importado debido al “desplome histórico en el precio internacional del petróleo”, provocado por un exceso de oferta, dificultades para almacenar los excedentes y la fuerte caída de la demanda mundial por la contracción de la economía a raíz de las medidas adoptadas por los países para frenar la propagación del coronavirus.
Clave
El Banco Central incluyó en la factura petrolera de los primeros cuatro meses la compra de energía eléctrica que Honduras hizo a otros países centroamericanos, que no identifica, por 7.4 millones de dólares, un 99.5% más que en el mismo período de 2019.
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La compra de gasolina superior, por 74.5 millones de dólares, disminuyó 24.9% con relación al mismo lapso del año pasado, cuando ascendió a 99.3 millones de dólares, añade.
La importación de gasolina regular le costó al país centroamericano 47.5 millones de dólares, lo que supone un 14.9 % menos a los 55.9 millones pagados en el período de referencia del año pasado.
El organismo indicó que la compra de búnker, principal materia prima para la generación de energía térmica, por 73.1 millones de dólares, se redujo un 25.9% con relación al primer cuatrimestre de 2019, cuando ascendió a 98.7 millones de dólares. También señaló que se compraron 31.6 millones de dólares en queroseno y gas licuado para uso doméstico, conforme al informe del Banco Central.