El sector minero trae un gran impacto positivo en generación de empleo y movimiento económico en Honduras, afirmó Juan Carlos Sikaffy, presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep).
Además, señaló la importancia de garantizar la seguridad jurídica a las empresas mineras para que estas puedan operar normalmente y enfocarse en buscar incrementar el volumen de exportaciones y, por ende, el ingreso de divisas.
Para nuestro país este es un tema relevante, puesto que las inversiones mineras impactan positivamente en el desarrollo de zonas donde hay un alto nivel de pobreza y escasas fuentes de empleo. Estas inversiones ayudarán a impulsar las exportaciones.
Estos proyectos y empresas son un factor clave de desarrollo para las comunidades ante la ausencia de iniciativa Gubernamental, puesto que además de generar empleo, desarrollan una serie de programas y proyectos sociales que favorecen a las comunidades en sus zonas de influencia, mismas que en las jornadas de socialización han respaldado estos proyectos y empresas.
En la actualidad, a julio de 2019, las exportaciones de la industria alcanzaron 83.2 millones de dólares (2,046.7 millones de lempiras), lo que representa una caída de 39.2% con respecto al mismo periodo de 2018.
En años anteriores las exportaciones representaron un ingreso de divisas importantes; por ejemplo, en 2017 se facturaron 163 millones de dólares y en 2018 171 millones de dólares.
Y para este año se prevé que las exportaciones caerán fuertemente, afectadas por la inseguridad jurídica y la actuación de grupos nacionales e internacionales que lamentablemente han satanizando el sector minero, sin medir las consecuencias negativas para cientos de familias, cuyo sustento depende de esta actividad.
Por acciones de grupos radicales violentos y las ONG´s involucradas que los apoyan se conoce que varios proyectos de inversión han tenido que paralizar 60,000 millones de lempiras en inversión en minería, obstaculizando la generación de al menos 3,200 empleos directos y 9,600 indirectos en diversos municipios del país. Esto está afectando directamente el sustento de miles de familias hondureñas y el desarrollo de las comunidades que han respaldado estos proyectos.