Wall Street cerró este martes con leves pérdidas motivadas por una nueva inversión en la curva de la rentabilidad de la deuda de Estados Unidos, avivando los temores a una inminente recesión al tiempo que se reanudan las conversaciones comerciales entre Washington y Pekín.
El Dow Jones de Industriales se dejó un 0,47 %, 120,93 puntos, hasta los 25.777,90 enteros.
Por su parte, el S&P 500 restó un 0,32 %, o 9,22 unidades, hasta los 2.869,16, en tanto que el Nasdaq, el índice compuesto donde cotizan los principales grupos tecnológicos, perdió un 0,34 %, 26,79 enteros, hasta los 7.826,95.
Por sectores, tres de los once cotizaban en verde: empresas de servicios públicos (0,14 %), comunicaciones (0,10 %) y materiales (0,10 %).
El financiero -perjudicado por la rentabilidad de la deuda a diez años, referente de las hipotecas y los préstamos- era el que más caía, un 0,70 %.
El parqué neoyorquino vivió la enésima inversión en la rentabilidad de los bonos del Tesoro, una situación que se ha producido en varias ocasiones en el último mes y que ha generado grandes distorsiones en el mercado.
Esto es ya que la llamada 'curva invertida', cuando los réditos de los bonos del Tesoro de EEUU a dos años tienen una rentabilidad mayor que la de aquellos a diez años, ha sido considerada como un tradicional aviso de una recesión en el medio plazo.
El hecho de que la deuda a corto plazo suponga una mayor rentabilidad que la de a largo significa que los inversores creen que la situación económica presenta riesgos en uno o dos años, lo que dispara su rentabilidad.
Por otro lado, los bonos del Tesoro a 30 años también marcaron mínimos y sus intereses se redujeron hasta ofrecer menor rentabilidad que la media de los activos que cotizan en el índice S&P 500, algo que no sucedía desde 2009, en plena recesión.
Esto sucede ya que, toda vez que se han reactivado las negociaciones comerciales entre EEUU y China, los inversores han puesto la mirada en los activos refugio de la deuda haciendo que suban sus precios y, al mismo tiempo, baje la rentabilidad.
Mercado petrolero y del oro
En otros mercados, el precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) subió ese martes con fuerza, un 2,4 %, y cerró en 54,93 dólares el barril, debido a una eventual reducción en los inventarios de crudo, unas ganancias en todo caso limitadas al persistir las preocupaciones por los conflictos con Irán y China.El oro subió hasta los 1.551,60 dólares la onza, mientras que el dólar perdía ganó terreno ante el euro, con un cambio de 1,1089.