San Pedro Sula, Honduras. La Cree decidió aumentar en un 18% la tarifa de energía eléctrica, dando un subsidio para el sector residencial que consumía menos de 300 kilovatios hora al mes. La tarifa ha ido aumentado 2% mes a mes después de la aprobación hasta alcanzar el 18%.
Debido a la disminución del precio del petróleo en el mercado internacional durante el último trimestre de 2018, la Cree decidió reducir entre 1.5% y 2% la tarifa de energía eléctrica luego del análisis de los factores que inciden en el costo de la electricidad.
La Cree decidió aumentar en un 10.8% la tarifa de energía para los meses de abril, mayo y junio, debido a la devaluación de la moneda y al incremento de los combustibles. Marlon Tábora indicó que el alza a la tarifa eléctrica es irreversible.
Explicó que la producción de la micro y pequeña empresa es solo para el mercado nacional y el incremento está obligando a subir los precios. “Con esto no se podrá competir con países como Guatemala, que en los últimos meses su exportación hacia Honduras aumentó un 20% y la de Honduras hacia ese país no subió ni un 1%”.
Industria. Daniel Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Industriales (Andi), expresó que como industria están preocupados porque el pago de energía es el principal costo para las empresas y este trae un impacto directo en el costo de fabricación que se traslada directamente al precio de los productos.
La preocupación por la próxima llegada de la factura de energía eléctrica con el aumento del 10.8% invade a los zapateros del Distrito del Calzado en San Pedro Sula.
El anuncio del “tarifazo” lo hizo la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (Cree) el domingo pasado y comenzó a cobrarse desde el 1 de abril.
Walter Maradiaga, miembro de la Asociación de Productores de Calzado (Procalza), explicó que los talleres apenas pueden sobrevivir debido al incremento en los precios de la materia prima y el alto costo de la energía.
“Si uno aplica los costos de producción a los zapatos, los clientes no quieren pagarlos y esto está evitando que avancemos como queremos”, dijo un preocupado Maradiaga.
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Efraín Rodríguez, microempresario afiliado a la Asociación Nacional de la Mediana y Pequeña Industria de Honduras (Anmpih), indicó que bodegueros y carniceros en los mercados están preocupados porque en los últimos seis meses el incremento a la energía ya casi es del 28%.
“Si se hace una proyección así como estamos el incremento a final de año puede ser hasta del 40% y esto nos está volviendo menos competitivos con otros países de la región porque ellos no tienen este tipo de alzas en las tarifas”, aseguró Rodríguez.
3 claves del incremento: El pasado 31 de marzo la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica anunció un alza a la electricidad
1
Modificación en Octubre
2
Rebaja en enero
3
Aumento en abril
Esperanza Escobar, presidenta de la Anmpih, expresó que esperan que el Presidente de la República no deje que el incremento afecte a las pymes.
“No puede ser que por un lado nos estén incentivando para formalizarnos con exoneraciones y por el otro lado nos quieran quitar esos beneficios con un incremento a la energía”, dijo Escobar, y agregó que espera que las medidas se tomen a corto plazo porque las pymes no pueden sobrevivir con el alza energética.
Victorino Carranza, presidente del Gremio de la Micro y Pequeña Empresa en Honduras (Gremipeh), calificó el aumento energético como “desastroso y desmotivante” para los microempresarios.
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“Estamos buscando ser más competitivos como país y esta situación lo que viene a generar es que seamos menos competitivos con nuestros socios comerciales, tenemos la energía más cara de la región y no es la de la mejor calidad, en el sentido de que frecuentemente nos quedamos sin energía o hay bajones”, manifestó el empresario.
Aguilar señaló que la palabra competitividad es clave porque si los productos de Guatemala o El Salvador son más baratos, la población los comprará.
Pedro Barquero, director de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés, dijo que el más afectado será el pueblo hondureño porque el costo de vida se va a encarecer y por eso tendrán dos golpes; primero la factura eléctrica que llegará a sus hogares, y segundo, los productos y servicios que consumen se van a elevar de precio.
“Las mipymes se verán afectadas porque su flujo de caja será más apretado y se verán más comprometidos en cuanto al dilema de cuánto será el precio adecuado para salir al mercado”, indicó Barquero.
Señaló que a medida los costos para las empresas de cualquier tamaño sigan incrementando, así se irán sacrificando la generación de empleos e incluso pone en peligro los trabajos existentes y eso está en contra de las necesidades del país.
