Nueva York, Estados Unidos
Wall Street se dejó hoy todas las ganancias de una semana en la que parecía haber una tímida reacción de los inversores, cuyas preocupaciones volvieron al parqué por renovados temores a la desaceleración del crecimiento económico, sobre todo tras los últimos indicadores de la economía china.
El Dow Jones de Industriales, su principal indicador, se dejó un 2,02 y retrocedió cerca de 500 puntos, concretamente 496,87 puntos hasta los 24.100,51, su nivel más bajo desde el pasado mes de mayo y en territorio de corrección, un término que se usa cuando un índice pierde al menos un 10% con respecto a un máximo reciente.
Mientras, el selectivo S&P 500 bajó un 1,91 % o 50,59 unidades, hasta 2.599,95, y el índice compuesto del mercado Nasdaq cayó un 2,26 % o 159,67 enteros, hasta 6.910,67.
Según los analistas de Wall Street, los inversores reaccionaron con ventas preocupados por los signos que llegan de la desaceleración de crecimiento económico mundial.
En primer lugar, el Banco Central Europeo rebajó ayer una décima sus previsiones de crecimiento para los países de la moneda única en 2018 y 2019.
Pero aún caló más hondo el hecho de que China, inmersa en tensiones comerciales con EE.UU., ofreciese unas cifras de crecimiento de producción industrial y ventas minoristas para noviembre que no cumplieron con las expectativas.
'Los datos económicos continúan demostrando que el crecimiento se está desacelerando', dijo a CNBC Tom Martin, gerente sénior de cartera en Globalt: 'A medida que los datos continúan disminuyendo, la gente se siente menos cómoda con eso y comienza a vender'.
Los analistas siguen preguntándose hasta dónde llegará el temor de los mercados, si bien hoy no ayudó el hecho de ser viernes, un día en el que últimamente los inversores apuestan por las ventas para evitar verse expuestos durante el fin de semana a noticias que puedan arrastrar el valor de algunas de sus apuestas.
