Honduras fue el único país de la región centroamericana que mejoró en el ranking de competitividad, logrando escalar dos posiciones en la tabla, según lo refleja el Informe Global de Competitividad (IGC) 2018.
El documento elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), ubicó al país este año en el puesto 101 de 140 países, dos posiciones más arriba.
En el nivel de competitividad de un país se mide la manera en que se usan los recursos disponibles y su capacidad para proveer, a sus habitantes, un alto nivel de vida.
También el índice global de competitividad busca medir el potencial que tiene un país para alcanzar tasas de crecimiento sostenidas en el mediano y largo plazo y, a su vez, influye en las políticas públicas y es utilizado principalmente para guiar decisiones de inversión de empresas internacionales.
Por otra parte, los países de la región que se mantienen en el mismo puesto son El Salvador (98) y República Dominicana (82), mientras que los que retrocedieron en su posición son Costa Rica (de 54 a 55), Panamá (de 55 a 64), Guatemala (de 91 a 96) y Nicaragua (de 101 a 104).
La competencia es un poderoso incentivo para que las empresas respondan con mayor rapidez a las tendencias del mercado, mejoren la calidad de las mercancías y servicios que proporcionan, atiendan mejor a las necesidades de los consumidores mediante la innovación y la investigación y el desarrollo, y proporcionen suministros conforme a la demanda.
La competencia es un poderoso incentivo para que las empresas respondan con mayor rapidez a las tendencias del mercado, mejoren la calidad de las mercancías y servicios que proporcionan, atiendan mejor a las necesidades de los consumidores mediante la innovación y la investigación y el desarrollo, y proporcionen suministros conforme a la demanda.
