Los subsidios que reciben un buen número de abonados podrían ser eliminado por la Enee, de acuerdo con una fuente de gobierno que participa en el análisis de las propuestas para el rescate financiero de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica.
El sector privado pidió al gobierno de Honduras revisar la política de subsidios de la estatal eléctrica, ya que se otorga ese beneficio a los abonados de bajo consumo sin el debido respaldo.
La fuente dijo que ese beneficio representa un fuerte impacto para las finanzas de la Enee y, en caso de mantenerse, debe ser absorbido por el gobierno.
De acuerdo con cifras publicadas por la Enee, hasta agosto de 2018 se erogaron 444.5 millones de lempiras en subsidios, mucho más que los 157.8 millones gastados por este concepto en 2017.
Las más favorecidas por el beneficio son las juntas de agua potable que funcionan en varias comunidades del país, al dejar de pagar 208.9 millones de lempiras hasta agosto del presente año, superando los 105.7 millones de igual periodo en 2017.
En cuanto a clientes residenciales con consumos de hasta 75 kilovatios hora al mes, el subsidio significó 170.8 millones de lempiras, más que los 157.8 millones de enero-agosto de 2017, de acuerdo con las cifras divulgadas por la Enee.
El subsidio para los abonados de la zona centro-sur-oriente significó 86.4 millones de lempiras en el periodo analizado; 77.1 millones para los de la región noroccidental y 7.3 millones para el litoral atlántico del país.
De mantenerse los subsidios se estima que para el cierre del año pueden superarse los 660 millones de lempiras, recursos que no ingresarán a las arcas de la Enee
