Tegucigalpa, Honduras
En una conferencia de prensa presidida por Armando Urtecho, director ejecutivo del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el sector empresarial advierte de las consecuencias económicas que puede tener el paro nacional de transporte que dio comienzo este jueves.
De acuerdo con Urtecho, las pérdidas económicas pueden rondar los L2,100 millones diarios por la pérdida de productividad y las limitaciones a la movilidad por calles y carreteras.
Ante esta situación, el Cohep hizo un llamado al gobierno y al gremio del transporte para que se sienten en la mesa de negociación a resolver sus diferencias.
Reclamo justo, pero difícil de otorgar
Urtecho criticó la actitud de los dirigentes de transporte, señalando que el discurso alrededor de sus reclamos no ha sido consistente, pues si bien comenzaron pidiendo un aumento de tarifas, ayer dieron un giro y optaron por pedir una rebaja al precio de los combustibles.
Por esta razón, el directivo empresarial consideró que los transportistas ya habían decidido de antemano efectuar el paro como demostración de fuerza, independientemente de que se les hubiera concedido su peticiones.
Con respecto a la posibilidad de rebajar el precio de los combustibles, Urtecho reconoció que el reclamo puede ser justo, pero indicó que concederlo es más complicado por el hecho de que los precios de los combustibles no dependen enteramente de las regulaciones del gobierno, sino también de las fluctuaciones de precio en el mercado internacional, con respecto a las cuales, poco o nada pueden hacer las autoridades.
Llamado
Urtecho reiteró el llamado a la partes para que se suspendan las acciones de presión y se sienten nuevamente a la mesa de diálogo hasta alcanzar un acuerdo, en vista del efecto negativo que las protestas tienen en la actividad económica hondureña.
El directivo agregó además que cuando se habla de aumentar las tarifas de transporte, estas deben venir acompañadas de una mejora sustancial en el servicio, lo que incluye la renovación de las unidades, así como la formación del personal que opera los buses para que brinden un mejor trato a la población a la que sirven.
