18/04/2024
10:01 AM

Los siete errores que más repiten las empresas en su planeación estratégica

La misión equivocada y un negocio indefinido son algunas de las fallas más frecuentes.

    San Pedro Sula, Honduras.

    Las empresas y organizaciones elaboran, desarrollan y ponen en marcha distintos planes operativos con el objetivo de alcanzar metas planteadas.

    El consultor hondureño Salvador Guerrero Suárez del Real da al detalle los siete errores comunes en la planeación estratégica.

    Las recomendaciones están derivadas de su práctica profesional como consultor y entrenador. “He tenido la oportunidad de observar un significativo número de planes estratégicos, y he visto que por estadística se repiten estos errores entre otros, los que son defectos graves que amenazan los beneficios deseables del proyecto”:

    1. Orientación al documento. Ocurre con frecuencia que la organización está enfocada a lograr un documento atractivo para obtener el favor de actores externos, olvidándose de usar una correcta metodología para lograr un buen plan estratégico.

    2. Misión equivocada. He visto que se construyen misiones expresando un concepto basado en lo que a la organización le gustaría ser, en lugar de definir bien lo que la organización es en ese preciso momento. Entre otras consecuencias tenemos que no se logra definir la brecha estratégica, y tampoco se logra definir una correcta identidad organizacional.

    3. Negocio Indefinido. Ocurre que en la misión no está definido el negocio de la organización, y sí lo definen está en forma incorrecta. Este error ocasiona falta de dirección correcta y con esto fracasa en el negocio. Un negocio debe definirse identificando la necesidad que se satisface.

    4. Debilidades, protagonistas. Una estrategia no está construida sobre debilidades. El costo de hacerlo significa una rentabilidad mermada y una apuesta al fracaso, la estrategia es construida sobre las fortalezas del negocio.

    5. Falta de compromiso. Para lograr diseñar e implementar un plan estratégico, es necesario un compromiso total, empezando arriba en la organización, y bajando por todos los niveles consecuentemente. Sin embargo, sucede con frecuencia que en las organizaciones manifiestan un deseo de tener los beneficios de un plan estratégico, pero no se apoyan suficientemente las actividades necesarias para lograrlo.

    6. Objetivos inalcanzables. Recuerdo a una organización con apenas quince años de ser fundada, con serios problemas internos, que fue colocada como objetivo ser la primera en la región centroamericana, compitiendo con notables organizaciones con siglos de tradición, buenas prácticas y buen prestigio.

    Por supuesto que nunca lo logró, y no lo logrará si no hace algo diferente. Los objetivos inalcanzables no cumplen su función y desmoralizan a los empleados.

    7. Exceso de estrategias. Lo ideal es que solo deban desarrollarse una o un máximo de tres estrategias. Tener más estrategias diluye los recursos de la organización y de no lograr el impacto deseado en el mercado, también dificulta la implementación, terminando al final con frustración y fracaso en el proyecto.

    Como dijo el empresario estadounidense Philip B. Crosby, la calidad no cuesta, y es mejor hacerlo bien desde la primera vez. El costo de la calidad (de la falta de la misma) es una amenaza constante para la salud del negocio.