San Pedro Sula, Honduras.
En los últimos años los productores hondureños han logrado abrirse paso en el complejo y exigente mercado de Taiwán, colocando con éxito productos agrícolas de alta calidad, como el café, melón y camarón, entre otros.
Pese a un visible crecimiento en el intercambio bilateral entre ambas naciones, el cual se situó el año pasado en 126.2 millones de dólares, la balanza comercial aún se inclina negativamente para Honduras, con una diferencia de 12 millones de dólares.
El reto es poder equilibrar la balanza, aprovechando la amplia gama de productos que se cultivan en el país y que tienen un alto interés para el mercado asiático.
En la percepción de Benito Liao, cónsul general de Taiwán en el país, lograr esta meta pasa por ofrecer un producto industrializado o con valor agregado.
“Algunos productos agrícolas pueden ser de mucho interés para nuestro mercado, pero estos deben tener un alto valor agregado para competir con las otras marcas que llegan de otros destinos. Por ejemplo, si Honduras pudiera exportar más cafés especiales y orgánicos, se abrirían nuevas puertas de comercialización. En nuestro país existe mucha competencia, y nuestros comerciantes van a todo el mundo buscando el mejor café, con la mejor calidad y perfiles, es por eso que se debe ofrecer un producto con características especiales”, detalló a Diario LA PRENSA el diplomático.
Wilfredo Cerrato, coordinador del Gabinete Económico y presidente del Banco Central de Honduras, dijo que la apertura de los mercados asiáticos impulsará el crecimiento de las exportaciones.
“Ellos tienen mejor capacidad de compra, por lo tanto el ingreso de divisas es mayor. Debemos trabajar para crecer en este mercado”, declaró.
German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), instó a los agricultores a dar ese paso de industrializar sus productos.
En los últimos años los productores hondureños han logrado abrirse paso en el complejo y exigente mercado de Taiwán, colocando con éxito productos agrícolas de alta calidad, como el café, melón y camarón, entre otros.
Pese a un visible crecimiento en el intercambio bilateral entre ambas naciones, el cual se situó el año pasado en 126.2 millones de dólares, la balanza comercial aún se inclina negativamente para Honduras, con una diferencia de 12 millones de dólares.
El reto es poder equilibrar la balanza, aprovechando la amplia gama de productos que se cultivan en el país y que tienen un alto interés para el mercado asiático.
En la percepción de Benito Liao, cónsul general de Taiwán en el país, lograr esta meta pasa por ofrecer un producto industrializado o con valor agregado.
“Algunos productos agrícolas pueden ser de mucho interés para nuestro mercado, pero estos deben tener un alto valor agregado para competir con las otras marcas que llegan de otros destinos. Por ejemplo, si Honduras pudiera exportar más cafés especiales y orgánicos, se abrirían nuevas puertas de comercialización. En nuestro país existe mucha competencia, y nuestros comerciantes van a todo el mundo buscando el mejor café, con la mejor calidad y perfiles, es por eso que se debe ofrecer un producto con características especiales”, detalló a Diario LA PRENSA el diplomático.
Wilfredo Cerrato, coordinador del Gabinete Económico y presidente del Banco Central de Honduras, dijo que la apertura de los mercados asiáticos impulsará el crecimiento de las exportaciones.
“Ellos tienen mejor capacidad de compra, por lo tanto el ingreso de divisas es mayor. Debemos trabajar para crecer en este mercado”, declaró.
German Pérez Destephen, exministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), instó a los agricultores a dar ese paso de industrializar sus productos.
