San Pedro Sula, Honduras.
El Banco Central de Honduras (BCH) comunicó ayer que la tasa de política monetaria ( TPM) seguirá en 5.50%, rango que ha tenido desde junio de 2016, y el cual es esperado por analistas.
La autoridad monetaria destacó que la decisión va en línea con la evolución económica nacional y externa.
La TPM es un instrumento para llevar a cabo la política monetaria, con el fin de prever el horizonte y las expectativas a un mediano plazo.
Sectores como agro, intermediación financiera e industria manufacturera han contribuido en el comportamiento de la actividad económica.
A nivel global, la economía seguirá mostrando una tendencia creciente, que incluye precios del petróleo superiores a los cotizados en el último trimestre del año pasado.
Indicadores claves como la inflación han tenido variaciones en relación con las metas del Programa Monetario.
Para el caso, el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación interanual de 4.57% en enero de 2018, permaneciendo, junto con las expectativas de los agentes y los pronósticos para el presente año, dentro del rango de tolerancia establecido por el BCH.
La inflación del mes pasado cerró en 0.29%, menor a la de enero 2016 y 2017, de 0.31% y 0.44%, respectivamente.
Propuestas
Al cierre de enero de 2018, los ingresos de divisas por remesas familiares y por exportaciones contribuyeron a que el saldo de reservas internacionales mantenga una cobertura de meses de importación de bienes y servicios (5.0), superior al parámetro aceptado internacionalmente.
Estas divisas sumaron $368.4 millones ($8,657.4 millones), que representa un crecimiento interanual de más de 25 millones de dólares.
Respecto al tema, Marlon Tábora, expresidente del BCH y ahora embajador de Honduras en Estados Unidos de América, dijo en su cuenta de Twitter que “lo importante no es cuánto crecen las remesas o las exportaciones, sino cuánto y cómo se fortalece la cobertura de reservas para hacerle frente a los retos que plantea el sector externo/servicio a la deuda”.
Además, el diplomático instó a evaluar cómo el tipo de cambio se ajusta “coherentemente a esa realidad”.
Economistas sugieren que la estabilidad del lempira (23.50 en relación con el dólar) ha funcionado gracias al flujo de remesas familiares, que no ser a niveles como los reportados en los últimos años sería de casi 50 lempiras.
El Banco Central de Honduras (BCH) comunicó ayer que la tasa de política monetaria ( TPM) seguirá en 5.50%, rango que ha tenido desde junio de 2016, y el cual es esperado por analistas.
La autoridad monetaria destacó que la decisión va en línea con la evolución económica nacional y externa.
La TPM es un instrumento para llevar a cabo la política monetaria, con el fin de prever el horizonte y las expectativas a un mediano plazo.
Sectores como agro, intermediación financiera e industria manufacturera han contribuido en el comportamiento de la actividad económica.
A nivel global, la economía seguirá mostrando una tendencia creciente, que incluye precios del petróleo superiores a los cotizados en el último trimestre del año pasado.
Indicadores claves como la inflación han tenido variaciones en relación con las metas del Programa Monetario.
Para el caso, el índice de precios al consumidor (IPC) registró una variación interanual de 4.57% en enero de 2018, permaneciendo, junto con las expectativas de los agentes y los pronósticos para el presente año, dentro del rango de tolerancia establecido por el BCH.
La inflación del mes pasado cerró en 0.29%, menor a la de enero 2016 y 2017, de 0.31% y 0.44%, respectivamente.
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Al cierre de enero de 2018, los ingresos de divisas por remesas familiares y por exportaciones contribuyeron a que el saldo de reservas internacionales mantenga una cobertura de meses de importación de bienes y servicios (5.0), superior al parámetro aceptado internacionalmente.
Estas divisas sumaron $368.4 millones ($8,657.4 millones), que representa un crecimiento interanual de más de 25 millones de dólares.
Respecto al tema, Marlon Tábora, expresidente del BCH y ahora embajador de Honduras en Estados Unidos de América, dijo en su cuenta de Twitter que “lo importante no es cuánto crecen las remesas o las exportaciones, sino cuánto y cómo se fortalece la cobertura de reservas para hacerle frente a los retos que plantea el sector externo/servicio a la deuda”.
Además, el diplomático instó a evaluar cómo el tipo de cambio se ajusta “coherentemente a esa realidad”.
Economistas sugieren que la estabilidad del lempira (23.50 en relación con el dólar) ha funcionado gracias al flujo de remesas familiares, que no ser a niveles como los reportados en los últimos años sería de casi 50 lempiras.
