Tegucigalpa, Honduras.
El Salvador se ha convertido en el principal destino para los excedentes de frijol rojo que se producen en Honduras, según las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
En segundo lugar se ubica Estados Unidos, informó Jacobo Paz, secretario de la SAG.
El funcionario comentó que más de 250,000 quintales de este grano, hasta el momento, han sido exportados a esos mercados.
Agregó que el país alcanzó en 2015 un nivel de autosuficiencia en frijol y desde entonces está comercializando el excedente.
Se estima que el consumo de frijoles en el país es de entre 2.6 y 2.8 millones de quintales al año, refirió el funcionario.
Mientras, la producción anual puede cuantificarse en entre 3.1 y 3.2 millones de quintales.
Paz recordó que en 2014 se presentó en Honduras la crisis del frijol, lo que obligó al Gobierno a importar grano para cubrir la demanda interna.
No obstante, las acciones para impulsar el crecimiento de la producción de frijoles en el país dieron resultado.
Uno de los factores determinantes fue el establecimiento de un precio de garantía de 1,000 lempiras por quintal, “lo que ha venido a incentivar a los productores de ese grano a seguir cultivando y a otros a incursionar en el sector”, detalló Paz.
El Salvador se ha convertido en el principal destino para los excedentes de frijol rojo que se producen en Honduras, según las autoridades de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG).
En segundo lugar se ubica Estados Unidos, informó Jacobo Paz, secretario de la SAG.
El funcionario comentó que más de 250,000 quintales de este grano, hasta el momento, han sido exportados a esos mercados.
Agregó que el país alcanzó en 2015 un nivel de autosuficiencia en frijol y desde entonces está comercializando el excedente.
Se estima que el consumo de frijoles en el país es de entre 2.6 y 2.8 millones de quintales al año, refirió el funcionario.
Mientras, la producción anual puede cuantificarse en entre 3.1 y 3.2 millones de quintales.
Paz recordó que en 2014 se presentó en Honduras la crisis del frijol, lo que obligó al Gobierno a importar grano para cubrir la demanda interna.
No obstante, las acciones para impulsar el crecimiento de la producción de frijoles en el país dieron resultado.
Uno de los factores determinantes fue el establecimiento de un precio de garantía de 1,000 lempiras por quintal, “lo que ha venido a incentivar a los productores de ese grano a seguir cultivando y a otros a incursionar en el sector”, detalló Paz.
