San Pedro Sula, Honduras.
Los representantes de la Federación Nacional de Agentes Aduanales de Honduras ( Fenaduanah) están preocupados por las fuertes multas que el Servicio de Administración de Rentas ( SAR) les está imponiendo por cometer errores de dedo en las declaraciones aduaneras, cuya penalización asciende a 17,000 lempiras.
Esta situación ha generado que muchas agencias desistan de brindar algunos servicios, donde los errores son más frecuentes.
“Mi negocio no está haciendo desaduanaje de vehículos ni de mercancías, porque si en la declaración mis empleados, por error, ponen en el número de serie del carro, que cuesta ver, una o por un cero, al momento de someter la declaración y pagar los impuestos me aplicarán una multa de 17,000 lempiras, solo por corregir ese fallo. Es realmente preocupante que nos hagan estos cobros irregulares”, dijo Digna Rodríguez, agente aduanero.
Agregó que muchas veces se puede intentar apelar para no pagar las multas, pero el problema es que en ese tiempo no se puede sacar la mercancía de los depósitos aduaneros, lo que conlleva un costo de sobrestadía diario entre 70 y 100 dólares.
Rodolfo Ávila, agente aduanero, explicó que tanto el pago de las multas como los costos de sobrestadía son absorbidos muchas veces por los empresarios, “los que terminan transfiriendo esa inversión extra en el costo del producto que se ofrece al consumidor”, lamentó Ávila.
Aducen que no es legal
Henry Matamoros, miembro de la junta de vigilancia de Fenaduanah, explicó que la controversia es por una mala interpretación del artículo 160, numeral seis, del nuevo Código Tributario, que entró en vigor en enero de este año y que establece que las faltas formales serán sancionadas con dos salarios mínimos, “pero ahí no está establecido cuáles son las faltas formales, y es donde se generó el problema. Además, es imposible que se cobre por arreglar un error de dedo, involuntario, dos salarios mínimos”, explicó.
Agregó que la penalización por una confusión que no incurre en ningún daño o perjuicio fiscal, ya que el impuesto que se paga por los artículos y mercancías sigue siendo el mismo y atenta contra los intereses comerciales nacionales e internacionales.
“En el Acuerdo de Facilitación de Comercio (AFC) y el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca) que Honduras ha suscrito se establecen lineamientos para facilitar el comercio, pero con esto estamos haciendo todo lo contrario”, apuntó.
Reconoció que si no se ha registrado la declaración se puede corregir sin multa, “el problema está cuando el agente se equivoca y no se percata y registra la declaración, porque ahí sí le aplican la multa. Por ejemplo, si ponemos que vienen dos docenas de pantalones azules, pero en realidad son amarillos, nos aplican la sanción, por un error de forma y no de fondo”, apuntó.
Los representantes de la Federación Nacional de Agentes Aduanales de Honduras ( Fenaduanah) están preocupados por las fuertes multas que el Servicio de Administración de Rentas ( SAR) les está imponiendo por cometer errores de dedo en las declaraciones aduaneras, cuya penalización asciende a 17,000 lempiras.
Esta situación ha generado que muchas agencias desistan de brindar algunos servicios, donde los errores son más frecuentes.
“Mi negocio no está haciendo desaduanaje de vehículos ni de mercancías, porque si en la declaración mis empleados, por error, ponen en el número de serie del carro, que cuesta ver, una o por un cero, al momento de someter la declaración y pagar los impuestos me aplicarán una multa de 17,000 lempiras, solo por corregir ese fallo. Es realmente preocupante que nos hagan estos cobros irregulares”, dijo Digna Rodríguez, agente aduanero.
Agregó que muchas veces se puede intentar apelar para no pagar las multas, pero el problema es que en ese tiempo no se puede sacar la mercancía de los depósitos aduaneros, lo que conlleva un costo de sobrestadía diario entre 70 y 100 dólares.
Rodolfo Ávila, agente aduanero, explicó que tanto el pago de las multas como los costos de sobrestadía son absorbidos muchas veces por los empresarios, “los que terminan transfiriendo esa inversión extra en el costo del producto que se ofrece al consumidor”, lamentó Ávila.
Aducen que no es legal
Henry Matamoros, miembro de la junta de vigilancia de Fenaduanah, explicó que la controversia es por una mala interpretación del artículo 160, numeral seis, del nuevo Código Tributario, que entró en vigor en enero de este año y que establece que las faltas formales serán sancionadas con dos salarios mínimos, “pero ahí no está establecido cuáles son las faltas formales, y es donde se generó el problema. Además, es imposible que se cobre por arreglar un error de dedo, involuntario, dos salarios mínimos”, explicó.
Agregó que la penalización por una confusión que no incurre en ningún daño o perjuicio fiscal, ya que el impuesto que se paga por los artículos y mercancías sigue siendo el mismo y atenta contra los intereses comerciales nacionales e internacionales.
“En el Acuerdo de Facilitación de Comercio (AFC) y el Código Aduanero Uniforme Centroamericano (Cauca) que Honduras ha suscrito se establecen lineamientos para facilitar el comercio, pero con esto estamos haciendo todo lo contrario”, apuntó.
Reconoció que si no se ha registrado la declaración se puede corregir sin multa, “el problema está cuando el agente se equivoca y no se percata y registra la declaración, porque ahí sí le aplican la multa. Por ejemplo, si ponemos que vienen dos docenas de pantalones azules, pero en realidad son amarillos, nos aplican la sanción, por un error de forma y no de fondo”, apuntó.
