Además de acabar con el viejo paradigma que, de manera velada, establecía que solo los hombres podían dirigir grandes empresas en Honduras, Paola Bondy está rompiendo esquemas ortodoxos: no trabaja en una oficina privada. Su escritorio es uno más entre tantos que se encuentran en una sala compartida con varias decenas de compañeros de equipo.
En su condición de nueva presidenta de la Cervecería Hondureña, ella es la responsable de instaurar el estilo laboral moderno que promueve AB InBev (Anheuser-Busch InBev), la cervecera internacional líder y una de las cinco empresas de consumo masivo más grandes del mundo.
¿En cuántas reuniones participa en un día?
Tengo muchas reuniones. Hay reuniones de rutina que son mensuales o semanales. Esas están calendarizadas para todo el año y abarcan el 30% de mi tiempo. También vamos programando reuniones según las necesidades y según las fases de integración en las que estamos. Tengo muchas reuniones con México.
¿Se reúne con todos los miembros de la empresa o solo con ejecutivos?
En el modelo de AB InBev, la figura del presidente o de cualquier líder debe estar en la operación. La mayoría de mis reuniones son, de hecho, en el nivel de operación. Tenemos una reunión mensual con el grupo ejecutivo, tenemos una reunión con un grupo más amplio, que es todas las semanas. En el trabajo de mi día me reúno con los equipos de finanzas y ventas. Tenemos reuniones con miembros de la zona (Honduras, El Salvador y México). Tenemos una agenda con diferentes áreas.
¿Cuál es la ventaja que ofrece el nuevo estilo de trabajo que están adoptando?
Nos permite conectividad, fluidez de información y la productividad. No tenemos barreras. Tenemos un ambiente de familia y un ambiente de energía. Estamos unidos y orientados hacia los resultados de la compañía.
Ahora que Cervecería Hondureña está en manos de otra compañía, tras la fusión de SAB Miller - AB InBev, ¿cuáles son los cambios que observa? ¿Hacia dónde va?
Con la compañía que estábamos antes, que es la segunda cervecera más grande del mundo, el nivel era bastante alto por el tipo de industria que genera un producto de consumo masivo. Ahora hay algunos cambios. Tenemos oficinas en espacios abiertos, una mesa de ping pong, cabinas telefónicas para quien desee tener una comunicación privada con sus familiares o amistades. Antes, las oficinas eran según el nivel jerárquico. Ahora, hay una gran transformación, yo tengo mi escritorio en el mismo espacio con todo el equipo de trabajo. Esta es la cultura de AB InBev.
| Es presidente de Cervecería Hondureña empresa de la transnacional ABInBev (Anheuser-Busch InBev).
|
Usted es la primera presidenta de la empresa, además, es una persona joven. ¿Cómo cree usted que la perciben otros colegas líderes de mayor edad?
Como vengo de adentro de la compañía, que está orientada a lograr resultados, y la gente conoce mi trayectoria, el performance que he tenido, no he sentido ninguna barrera para lograr un crecimiento. Creo mucho en que uno es bueno al igual que los demás; por eso siempre busco rodearme de gente talentosa, orientada en resultados, gente resiliente, que trabaje en equipo, que tenga un sueño en común. Me siento orgullosa de mi equipo porque estamos unidos para lograr un sueño.
¿Le gustan los deportes?
Fui campeona centroamericana de natación. He tenido una disciplina y una cultura de que el trabajo, el esfuerzo y la dedicación son importantes para alcanzar las metas.
¿El espíritu de competencia forjado cuando practicaba natación le ha servido para fortalecer sus capacidades como ejecutiva?
Ha sido parte clave en la estructura que he tenido. Uno aprende a trazar metas, a soñar en grande, a pensar en que cada vez se puede lograr más. Para lograr todo eso se requiere disciplina y trabajo, entrenamiento y esfuerzo. Luego viene la satisfacción del logro.
Usted habla varios idiomas, ha sido deportista y ejecutiva ¿qué hizo para convertirse en presidenta de una empresa importante haciendo muchas cosas a la vez?
Agradezco mucho a mis padres por la preparación temprana en deportes, estuve en el Liceo Franco Hondureño. Cuando me gradué me fui de intercambio a Alemania. En su debido momento tuve estos aprendizajes. Luego hice la maestría en el TEC de Monterrey. Al regresar empecé en Cervecería. He compartido mi tiempo entre la Cervecería y mi familia, tengo a mi esposo y a dos hijas. Hay que darle el tiempo al trabajo para cosechar resultados.
Con tantas ocupaciones, ¿cómo hace para compartir tiempo con su esposo?
Mi esposo también trabaja. Es ejecutivo de una compañía. Hay un apoyo conjunto. Él entiende la demanda que hay en el mundo corporativo y como él entiende la demanda, me apoya y yo lo apoyo a él. Buscamos organizarnos, dividimos los tiempos, los mandados, las rutinas y lo balanceamos.
¿Cuáles son las claves para que una familia se mantenga integrada en estos tiempos de modernismo?
Ciertas rutinas son claves, por ejemplo, sentarse a la mesa a comer un tiempo de comida. Estas cosas, que parecen pequeñas, son importantes. En el tiempo cuando uno está en familia, uno platica, habla cómo le fue, uno comparte. Si uno va desarrollando esa rutina en el desayuno, en la cena, los fines de semana, y comparte el día a día, conversa, se comunica, mantiene la unidad. La mesa familiar une. No se trata de ir de vacaciones a un lugar si uno no ha tenido el día a día.
¿Es posible para cualquier mujer, como una joven que estudia en este momento, lograr un cargo en una empresa como Cervecería?
Todo es posible. Para mí es un honor y un orgullo romper paradigmas. Cuando rompemos paradigmas, otras mujeres comienzan a ver que sí se puede. Por otro lado, entre más mujeres hay en el mundo empresarial o en otros ámbitos, las conversaciones van cambiando. Se va abriendo el camino. Yo estimulo a las mujeres para que inviertan en su desarrollo, en su academia, en su profesión. Muchas de las barreras las generan las formas de pensar. Yo estoy en una industria de cervezas, liderada por hombres, y soy la primera mujer que es presidenta. Cada vez se está valorando la importancia de la igualdad de género. Las empresas cada vez están dando más oportunidades.
¿Le gustaría dar clases en alguna universidad?
Me gustaría porque la juventud es clave para el desarrollo. Yo amo a Honduras y si puedo aportar conocimiento técnico, dar ejemplo de la carrera, inspirar a gente y generar valor, sería para mí una gran contribución para el país.
¿Cuando llegó a la Cervecería pensó que se convertiría en presidenta o creyó que desempeñaría un trabajo pasajero?
Yo pienso en grande. Llegué y disfruté mi trabajo. Yo creo en fortalecer las fortalezas. Algunas veces toca circunstancialmente hacer cosas que no le gustan, pero a mí me gustaba mi trabajo, cada día aprendía, cada día tenía retos y fui creciendo.Fui gerente de marca Tropical, gerente de Bahía. Tuve el gran reto de liderar el cambio de Bahía a Barena. En la medida que uno sube en responsabilidad, sube en capacidades. Siempre me han gustado los retos y siempre he disfrutado.
¿Es importante la pasión en un trabajo?
La diferencia entre ordinario y lo extraordinario es el extra. El extra que la gente pone es el motor, la pasión y la dedicación. Esto hace la diferencia en los trabajos. Se nota la gente que tiene ese extra y la gente que no. Para mis equipos de trabajo, yo busco la gente que tiene ese extra.
¿Cuál es el objetivo que tiene Cervecería ahora que es parte de AB InBev?
El sueño de Cervecería Hondureña, mi sueño, y el sueño del equipo es doblar la categoría de la cerveza para el 20/20. Comenzamos la ruta de crecimiento en 2014, con un programa que nos ha dado crecimiento, buscando el consumo moderado, responsable, y abriendo la base de consumidores. Como hemos estado creciendo a un ritmo acelerado, llegando al tope de la capacidad instalada de nuestra planta de cerveza, para seguir apoyando el crecimiento, vamos a invertir 25 millones de dólares en los próximos diez meses en la nueva línea de cervezas. Estamos aumentando la capacidad de producción en un 70% para satisfacer toda la demanda.
¿Van a exportar?
Por el momento no está en los planes. Nuestro portafolio se basa principalmente en marcas locales: Salva Vida, Barena, Port Royal, Imperial. Tenemos el portafolio de marcas importadas, como Corona y estamos por lanzar otra.
¿Cuántas cervezas se bebe en un mes?
Me gusta mucho la cerveza. Un sábado a mediodía, con el almuerzo, la cerveza me fascina. Los viernes, con el equipo de trabajo, salimos de trabajar, aquí nos vamos al chalet y nos tomamos dos, tres cervezas. Si hacemos reuniones con amigos, tomo cervezas.
¿En Alemania aprendió a beber cervezas?
Estuve en Alemania hace unos 22 años. Yo comencé a beber cervezas cuando regresé, no en Alemania.
¿Es importante beber cervezas?
La cerveza es una bebida refrescante y social. Un día de calor, que quiera refrescarse y tomarse una cerveza, es deliciosa. Es un producto natural y refrescante y tiene otras propiedades. El problema es el abuso como sucede con cualquier otro producto.
¿Cuál es el acuerdo que tienen con Coca Cola Company para producir Coca Cola?
Seguimos embotellando Coca Cola como lo hemos hecho todo este tiempo. Somos el embotellador de Coca Cola en Honduras. A principios de año, hubo un comunicado a nivel global que decía que iba a haber un cambio en los embotelladores en África y en otros países, como en Honduras y El Salvador. Actualmente ese proceso está en pie. Eso toma tiempo. Por el momento, nosotros seguimos siendo el embotellador y Coca Cola sigue siendo parte de nuestro portafolio.
¿Siguen produciendo la cerveza Miller?
AB InBev tiene en Estados Unidos a Budweiser. Por relaciones de competencia, Budweiser y Miller no podían estar juntas, tenían que estar separadas. Miller pasó a Molson-Coors. Al darse esa separación, que era necesaria para la autorización de la adquisición global, nosotros que teníamos la producción y distribución de Miller, a partir de octubre la entregamos a Molson-Coors que tiene su comercialización en Honduras a través de una distribuidora. Nosotros producimos Miller, pero no comercializamos. No está en nuestro portafolio.
