Tegucigalpa, Honduras.
Cada vez más las empresas hondureñas avanzan en las buenas prácticas de inclusión laboral de personas con discapacidad.
Uno de los casos destacados durante la conferencia nacional de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), celebrada hace unos días y en la que ejecutivos, colaboradores y gremiales abordaron el tema, fue el de Efraín Salgado, quien labora en operaciones de tarjeta de Bac Credomatic.
Cuando Efraín tenía 19 años fue víctima de una bala pérdida que le afectó las vértebras, dejándolo parapléjico.
En la actualidad, a sus 43 años, es una de las historias de liderazgo más destacadas de la institución bancaria.
El evento fue organizado por la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial ( Fundahrse), la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) y la AmCham de Honduras.
En el encuentro, los presentes coincidieron que en Honduras las personas con discapacidad siguen enfrentando limitaciones para el ejercicio y goce de sus derechos, por la desigualdad de condiciones a las que son sometidas.
Además de la falta de accesibilidad a diversos servicios, lo que les coloca en dificultades para alcanzar una vida independiente e inclusiva en la sociedad o su comunidad, como establece el Comisionado Nacional Derechos Humanos.
“Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva, en igualdad de condiciones”, dijo la conferencista Danny Meléndez de Carías.
Honduras es uno de los países con mayor riesgo de incremento de deficiencias en las personas por nacer, debido a factores como la violencia, desnutrición crónica y embarazos en la adolescencia, sumando 850,000 personas.
Cada vez más las empresas hondureñas avanzan en las buenas prácticas de inclusión laboral de personas con discapacidad.
Uno de los casos destacados durante la conferencia nacional de Responsabilidad Social Empresarial (RSE), celebrada hace unos días y en la que ejecutivos, colaboradores y gremiales abordaron el tema, fue el de Efraín Salgado, quien labora en operaciones de tarjeta de Bac Credomatic.
Cuando Efraín tenía 19 años fue víctima de una bala pérdida que le afectó las vértebras, dejándolo parapléjico.
En la actualidad, a sus 43 años, es una de las historias de liderazgo más destacadas de la institución bancaria.
El evento fue organizado por la Fundación Hondureña de Responsabilidad Social Empresarial ( Fundahrse), la Cámara de Comercio e Industria de Tegucigalpa (CCIT) y la AmCham de Honduras.
En el encuentro, los presentes coincidieron que en Honduras las personas con discapacidad siguen enfrentando limitaciones para el ejercicio y goce de sus derechos, por la desigualdad de condiciones a las que son sometidas.
Además de la falta de accesibilidad a diversos servicios, lo que les coloca en dificultades para alcanzar una vida independiente e inclusiva en la sociedad o su comunidad, como establece el Comisionado Nacional Derechos Humanos.
“Las personas con discapacidad incluyen a aquellas que tengan deficiencias físicas, mentales, intelectuales o sensoriales a largo plazo que, al interactuar con diversas barreras, puedan impedir su participación plena y efectiva, en igualdad de condiciones”, dijo la conferencista Danny Meléndez de Carías.
Honduras es uno de los países con mayor riesgo de incremento de deficiencias en las personas por nacer, debido a factores como la violencia, desnutrición crónica y embarazos en la adolescencia, sumando 850,000 personas.
