Nueva York, Estados Unidos.
BMW está meditando lo que significa la transformación digital para el negocio de los automóviles. Sus autos ahora tienen ConnectedDrive, una plataforma que permite que los conductores compren aplicaciones de tráfico, mensajería y encendido a distancia. Y aun así BMW no está haciendo uso completo de la estrategia de negocios digitales (ni tampoco otras automotrices).
BMW cobra 360 euros por desbloquear el acceso a las aplicaciones de ConnectedDrive. Algunas aplicaciones (por ejemplo Remote Service) cuestan 80 euros, mientras que otras (por ejemplo Real Time Traffic Information) pueden alquilarse por 45 euros durante seis meses.
Compare este enfoque con el de Apple. Ganar dinero con productos complementarios es una característica del modelo de negocios de Apple. La empresa vende hardware y luego ofrece aplicaciones gratuitas o de precios bajos para aumentar su valor. BMW podría hacer lo mismo.
Otra forma en que los principios de los negocios digitales podrían jugar a favor de BMW y otras automotrices es alquilando capacidad de motor.
¿Por qué BMW no podría hacer un auto que permita al conductor ya sea mejorar o alquilar potencia de motor? Digamos que compra un modelo 318 con 150 caballos de fuerza para un manejo casual, pero luego alquila el modelo de 190 caballos de fuerza para un viaje en carretera.
Ejecutivos de la industria dicen que no ofrecen actualizaciones de motor porque quieren que sus clientes vendan sus autos viejos y compren uno modelo nuevo, más potente. Bueno. Pero pueden estar perdiendo clientes nuevos y nuevas oportunidades de ingresos.
Imagínese que sus aplicaciones ConnectedDrive puedan saber que está planeando un viaje a la Costa Azul, donde el límite de velocidad es de 130 kilómetro por hora. El mismo auto podría preguntarle si le gustaría implementar una mejora temporal de motor vía Internet. Tesla ya ofrece un autollamado modo de mejora “Ridículo” para su Modelo S, que puede reducir el tiempo de aceleración del auto en 10 por ciento. Sin embargo, Tesla pide comprar esta mejora (alrededor de $10,000), no que la alquile, pese a que alquilar potencia adicional debería ser por lo menos tecnológicamente posible.
BMW está meditando lo que significa la transformación digital para el negocio de los automóviles. Sus autos ahora tienen ConnectedDrive, una plataforma que permite que los conductores compren aplicaciones de tráfico, mensajería y encendido a distancia. Y aun así BMW no está haciendo uso completo de la estrategia de negocios digitales (ni tampoco otras automotrices).
BMW cobra 360 euros por desbloquear el acceso a las aplicaciones de ConnectedDrive. Algunas aplicaciones (por ejemplo Remote Service) cuestan 80 euros, mientras que otras (por ejemplo Real Time Traffic Information) pueden alquilarse por 45 euros durante seis meses.
Compare este enfoque con el de Apple. Ganar dinero con productos complementarios es una característica del modelo de negocios de Apple. La empresa vende hardware y luego ofrece aplicaciones gratuitas o de precios bajos para aumentar su valor. BMW podría hacer lo mismo.
Otra forma en que los principios de los negocios digitales podrían jugar a favor de BMW y otras automotrices es alquilando capacidad de motor.
¿Por qué BMW no podría hacer un auto que permita al conductor ya sea mejorar o alquilar potencia de motor? Digamos que compra un modelo 318 con 150 caballos de fuerza para un manejo casual, pero luego alquila el modelo de 190 caballos de fuerza para un viaje en carretera.
Ejecutivos de la industria dicen que no ofrecen actualizaciones de motor porque quieren que sus clientes vendan sus autos viejos y compren uno modelo nuevo, más potente. Bueno. Pero pueden estar perdiendo clientes nuevos y nuevas oportunidades de ingresos.
Imagínese que sus aplicaciones ConnectedDrive puedan saber que está planeando un viaje a la Costa Azul, donde el límite de velocidad es de 130 kilómetro por hora. El mismo auto podría preguntarle si le gustaría implementar una mejora temporal de motor vía Internet. Tesla ya ofrece un autollamado modo de mejora “Ridículo” para su Modelo S, que puede reducir el tiempo de aceleración del auto en 10 por ciento. Sin embargo, Tesla pide comprar esta mejora (alrededor de $10,000), no que la alquile, pese a que alquilar potencia adicional debería ser por lo menos tecnológicamente posible.
