18/04/2024
05:07 AM

La investigación sobre emisiones traba los planes de Marchionne para Fiat

La investigación de los reguladores estadounidenses representa un obstáculo para la apuesta de Marchionne de completar la restauración de Fiat Chrysler.

Milán, Italia.

Las acusaciones de que Fiat Chrysler Automobiles NV burló las pruebas de emisiones de sus vehículos abre una recta final difícil para su presidente ejecutivo, Sergio Marchionne, quien esperaba coronar su carrera en la industria con una transformación del grupo automotor italo-estadounidense.

La investigación de los reguladores estadounidenses representa un obstáculo para la apuesta de Marchionne de completar la restauración de Fiat Chrysler. Lo más probable es que elimine la ya menguada oportunidad de una mega-fusión, que el ejecutivo ha buscado para asegurar el futuro de la automotriz más frágil de las tres grandes de Detroit. Y puede sacudir la carrera para sucederlo.

Después de tomar el volante de Fiat SpA en 2004, Marchionne se convirtió en algo así como una estrella del rock corporativa que salvó la automotriz italiana de la bancarrota y cinco años más tarde orquestó la adquisición de la quebrada Chrysler LLC.
Ahora, las acusaciones de manipulación de las pruebas de emisiones podrían obstaculizar el resto de su gestión y poner en peligro su legado. El ejecutivo de 64 años ha prometido jubilarse a principios de 2019.

Fiat Chrysler ya enfrentaba problemas regulatorios antes de que la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) la acusara de manipular las pruebas de emisiones en 104.000 vehículos Jeep y camionetas Ram con motor diésel. El Departamento de Justicia y la Comisión de Bolsa y Valores del país norteamericano investigan acusaciones de que la empresa infló artificialmente sus reportes de ventas en años recientes.

La compañía también enfrenta demandas sobre defectos de la caja de cambios en algunos de sus vehículos, cuyos propietarios argumentan que la compañía ocultó y no reparó. Los problemas en las cajas de cambio han llevado a la llamada a reparación de más de un millón de vehículos y han sido vinculados a al menos una muerte y numerosos heridos.

Tales problemas han obrado en contra de los osados esfuerzos de Marchionne de fusionar a Fiat Chrysler con un rival. Con la esperanza de lograr ese acuerdo antes de retirarse, cortejó abiertamente a General Motors Co., exponiendo en un manifiesto público la necesidad urgente de que la industria automotriz se consolide. El ejecutivo ha dicho que Fiat Chrysler estará destinada a la “mediocridad” sin un trato.

Pero GM se ha negado incluso a reunirse con su rival más pequeño, en parte debido a los antecedentes regulatorios de Fiat Chrysler y a problemas persistentes con las llamadas a revisión, según personas al tanto. Ahora, analistas dicen que una combinación con cualquier rival parece improbable, a raíz de las acusaciones de la EPA.

El enfoque de la investigación en Jeep y Ram también es preocupante para Marchionne, dado que el par representa 90% de las ganancias operativas de Fiat, según Morgan Stanley. Después de no haber logrado recuperar a las marcas europeas de legado de Fiat y Chrysler, Marchionne depende fuertemente del dúo para alcanzar una meta de ganancia neta de alrededor de 5.000 millones de euros (US$5.320 millones) en 2018.
Marchionne indicó en una entrevista con el diario italiano La Repubblica que alcanzará los objetivos financieros de 2018 a pesar de la investigación de la EPA.

La investigación de los reguladores estadounidenses salió a la luz justo cuando un mercado boyante en EE.UU. y la perspectiva de regulaciones más flexibles bajo un gobierno de Donald Trump hacían factibles los objetivos de Marchionne. El precio de las acciones de Fiat Chrysler había subido hasta casi 70% después de las elecciones presidenciales de EE.UU., pero ha caído 12% desde que se conoció la investigación el jueves.

Ahora, una posible multa de hasta US$4.630 millones (equivalente a los ingresos combinados de la compañía de enero de 2013 a septiembre de 2016) podría eliminar cualquier esperanza de alcanzar las metas financieras. Algunos analistas dijeron el viernes que esperan que la sanción potencial sea mucho más baja. “Dada la firme negación de FCA, en esta etapa nuestro caso base es... una multa mínima, sin embargo, el riesgo de que la cuestión escale no se puede ignorar”, escribió Stuart Pearson, analista de Exane BNP Paribas.

En particular, una multa podría torpedear el objetivo de transformar unos 6.500 millones de euros (US$6.920 millones) en deuda industrial neta en al menos 4.000 millones de euros en efectivo a finales del próximo año. Fiat Chrysler podría alcanzar el objetivo de la deuda con una venta de activos, incluida su participación en el fabricante de partes Magneti Marelli, pero eso debilitaría aún más la compañía.

La investigación también puede sacudir la carrera para nombrar un sucesor de Marchionne, quien ha dicho que el nuevo presidente ejecutivo provendrá de las filas de la compañía. Entre los principales candidatos se encuentran el director financiero Richard Palmer, el jefe de Jeep y Ram, Michael Manley, y Alfredo Altavilla, director de operaciones de Europa, Medio Oriente y África.

Hasta hace poco, algunos directivos de Fiat Chrysler veían a Manley como el sustituto más probable, pero la pesquisa de la EPA podría entorpecer esa posibilidad. A pesar de la presión, no es probable que Marchionne, que superó la fiera oposición sindical y gubernamental en Italia cuando reorganizó grandes fábricas en el país europeo, se vaya sin dar la pelea. El ejecutivo ha calificado las acusaciones de la EPA como “sandeces” y dijo que la agencia había “exagerado”.

El nuevo gobierno en EE.UU. podría ayudar a la empresa. Marchionne ganó elogios del presidente electo Donald Trump por la decisión de Fiat Chrysler de invertir US$1.000 millones en dos fábricas en el país norteamericano. Marchionne dijo que la decisión no es una apuesta para evitar caer en la mira de Trump, quien ha atacado a los otros dos fabricantes de automóviles con sede en Detroit.

“No conoceremos los efectos de la situación del diésel hasta que el nuevo gobierno tome posesión en la EPA”, dijo Dave Sullivan, jefe de análisis de productos de la firma de investigación AutoPacific Inc. “Si el nuevo gobierno adopta un enfoque menos intervencionista, tal vez esto termine con una multa relativamente pequeña y algo parecido a un llamado a reparación”.