San Pedro Sula, Honduras.
El alza en las tasas de interés que decidió ayer la FED incidirá en las inversiones de los hondureños en el exterior debido a que los bancos extranjeros incrementarán sus tasas.
La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) subió ayer las tasas de interés por segunda vez desde 2008 basada en buenas perspectivas económicas antes de la llegada del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
El Comité de Política Monetaria de la FED anunció un aumento de un cuarto de punto porcentual de su tasa directriz, que ahora quedó entre 0.50% y 0.75%, lo cual entraña el riesgo de un alza del costo del crédito en EUA.
Los analistas internacionales pronostican que en 2017 se establecerán nuevamente alzas a este indicador.
Para Honduras, las repercusiones es que las tasas de interés aumentarán, así como la renta de los depósitos y el aumento de las tasas en los préstamos en el exterior, explicó Manuel de Jesús Bautista, presidente del Banco Central de Honduras (BCH).
“Sabemos que es más lo que se tiene depositado que los recursos que se obtienen en crédito. Por eso se podría decir que hay un balance positivo dentro de ese punto”, explicó el funcionario.
Respecto a la colocación de bonos, Bautista explica que la decisión dependerá mucho de la rapidez con la que suban las tasas de interés en el mercado estadounidense.
“Si se diera un aumento por lo menos de 75 puntos básicos por año, estaríamos esperando cerrar 2017 con 1%, el siguiente con 2% y así tendríamos que en términos de tres años estaríamos con 4% o 5%”, refiere Bautista, por lo que para colocar un bono se prevé que las tasas serán más elevadas en el mercado extranjero que en el interno.
Sin embargo, la decisión de colocar bonos soberanos, indistintamente de su interés, dependerá mucho de la necesidad del Gobierno en determinado contexto.
Por ejemplo, la Secretaría de Finanzas (Sefin) pospuso para 2017 la colocación del bono soberano por $850 millones en el mercado, confirmó el ministro Wilfredo Cerrato.
Esos recursos, aprobados por el Congreso, están previstos para cancelar las deudas de la Enee con los proveedores, sobre todo a los generadores privados de energía térmica.
