El Fondo Monetario avaló la decisión del Gobierno de Honduras de avanzar hacia un régimen cambiario más flexible.
Hace unos días, este organismo internacional confirmó que ha concluido la consulta del Artículo IV, que es la revisión anual que hace el FMI con los países que tiene relaciones, a la vez de elogiar la mejora de la combinación de políticas macroeconómicas y reiterar que se debe acelerar el proceso de desdolarización.
El economista Raúl Reina explica que parte de esta propuesta del FMI versará en que las medidas para que se otorguen préstamos a empresas no exportadoras serán más estrictas y de esta forma se garantice el pago, disminuya el riesgo cambiario y se evite la fuga de divisas.
“En una economía como la hondureña no lo veo positivo, ya que estaría restringiendo la importación de materia prima o maquinaria a productores locales que no exportan”, explica Reina, asegurando que no visualiza ganancia alguna para los usuarios financieros.
De acuerdo con el reporte hecho por el FMI, alrededor del 30% de los depósitos y el 33% de los préstamos están denominados en dólares.
Sin embargo, la dolarización del crédito ha disminuido, en parte a una mayor aplicación de las normas prudenciales como más requisitos para que los préstamos en divisas se concedan a los prestatarios con ganancias en divisas y límites más fuertes a la relación entre préstamos y depósitos en divisas.
“Disminuir la dolarización será más por razones coyunturales porque las políticas del nuevo Gobierno de Estados Unidos dan lugar a una caída en las remesas”, refiere. Raf Flores, del Fosdeh, dice que las propuestas de Trump afectarán el flujo de dólares circulantes.
Los ejecutivos del FMI recomiendan centrarse en las prioridades claves de la reforma a mediano plazo para lograr un mayor crecimiento y empleo ahora que la economía se ha estabilizado.
