Honduras ha avanzado en el restablecimiento de la estabilidad macroeconómica y la reducción del déficit fiscal, pero necesita reformas al marco de la política monetaria y el régimen de tipos de cambio.
Lo anterior son algunos de los comentarios que el Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo después de la tercera y cuarta revisión del acuerdo stand by firmado en 2014.
El objetivo de estos ajustes es para dotar al Banco Central de Honduras (BCH) de las herramientas necesarias, y así esta institución responda con eficacia a los cambios externos.
“Para respaldar estas reformas y el proceso en curso de desdolarización y desarrollo del mercado financiero, es necesario acelerar las medidas para fortalecer el Banco Central”, indicó Mitsuhiro Furusawa, subdirector gerente del FMI, en el comunicado.
A criterio de esta institución, las reformas estructurales para impulsar el crecimiento y el empleo el Gobierno debe centrarse en reducir la delincuencia y la violencia; cerrar las brechas de infraestructura, en especial en energía.
Adicional, insta a aumentar el acceso a los mercados financieros para los hogares pobres y a reforzar la estabilidad financiera mejorando el marco de resolución de los bancos y reforzando las normas prudenciales sobre la deuda de los hogares.
“El FMI recomienda que se siga aplicando el sistema de central de riesgos para que los bancos no emitan deuda de dudosa recuperación”, refirió Rodulio Perdomo, economista del Fosdeh.
A su criterio, la novedad de las propuestas versa en la mención de la desdolarización, es decir, que la banca central hondureña debe reducir las cuentas en dólares.
El organismo sostiene que el nivel de pobreza y la informalidad de Honduras siguen siendo altos, mientras que el crecimiento potencial y el empleo siguen estando relativamente bajos.
