16/04/2024
12:06 AM

Boniek García: 'Estamos listos para la batalla”

El volante catracho se mostró contento por la victoria del Houston Dynamo y la clasificación a la final de la Conferencia del Este.

Nueva York, Estados Unidos

El Houston Dynamo, en el que juega el volante hondureño Boniek García, con todos los pronósticos en contra, pero con la historia a su favor, derrotó a los New Yorks Red Bulls 2-1 en las semifinales de la Conferencia del Este de la MLS.

Nueva York, recién proclamado campeón de la Supportters Shield y amplio favorito para llevarse la copa, vio cómo una vez más los tejanos, un equipo irregular durante la temporada de la MLS al llegar a la etapa de play-offs, sacaron a relucir su casta de campeones y lo eliminaron.

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Al término de los 120 minutos no fue difícil ubicar al hombre de la eterna sonrisa en el camerino de los visitantes del Red Bull Arena. La blanca dentadura del volante del Houston Dynamo y sus pequeños ojos mostraban la satisfacción de dejar fuera del ruedo a los toros luego de dos estocadas mortales de Brad Davis y Omar Cummings después de que los locales se habían puesto a ganar con gol de Bradley Wright-Phillip.

“En este tipo de momentos es cuando el equipo está acostumbrado a mostrar su jerarquía, algo que se ha hecho una costumbre, principalmente en los últimos años, cuando hemos estado en finales consecutivas en nuestra conferencia y hoy (ayer) lo hemos logrado una vez más frente a un equipo muy difícil como Nueva York”, señaló García.

-¿Cuál es el secreto de este equipo tan irregular pero efectivo en juegos decisivos?

La clave ha sido la experiencia. Ya sabemos esos pequeños detalles que se requieren para llegar a finales, cómo sobrevivir en un repechaje durante la etapa de play-offs, independientemente de que entremos de cuartos o quintos. La presión la van a sentir más los que entren de primero. Aquí ya sabemos cómo controlar eso y de manera silenciosa siempre llegamos a las finales.

-En lo personal tuvo un duelo durante todo el partido con Dax McCarthy, que le hizo las cosas muy difíciles.

Él es un jugadorazo y me complicó durante el partido. La presión del medio campo de ellos les permitió tener la mayoría del tiempo el balón y solo nos dedicamos a aguantar, esperar nuestros momentos, sabiendo que atrás tienen su vulnerabilidad y cuando cometieron un error lo aprovechamos.

-¿Qué siente cuando en las horas antes de un partido de esta naturaleza se habla tanto de cómo controlar a Boniek como se hizo aquí en New York?

En ese sentido me siento muy tranquilo, relajado, y lo considero un honor. A pesar de ello solo me enfoco en que tengo que hacer mi trabajo lo mejor que pueda, ya sea que ataque o no, sé que debo ayudar a mis compañeros en defensa. El tiempo que llevo aquí en la MLS me ha servido para ganarme el respeto de los adversarios con el trabajo que he realizado con el club y me siento bien al saber que los rivales siempre tienen puesta la mirada en lo que yo pueda hacer.

El rival en las finales de conferencia por el este será el aguerrido Sporting Kansas City, una de las mejores franquicias de la liga. El exequipo de Roger Espinoza derrotó al New England Revolution 3-1 y ahora viajará a BBA Compass para enfrentarse al Dynamo.

Estamos listos para la batalla y tenemos claro lo que queremos. Como locales vamos a buscar los primeros tres puntos para luego tratar de cerrar en Sporting Park, Lástima que Jerry Bengtson y el New England no pudieron llegar a la final. Hubiera sido lindo enfrentarme a otro hondureño.

-¿Está pensando en revalidar su título como latino del año en la MLS?

Claro que sí. Espero ganar de nuevo. Para eso se trabaja en el campo y, aunque la temporada no la inicié muy bien, ya cuando de verdad importa he levantado mi nivel de juego y estoy teniendo un gran cierre de torneo. Espero que el trabajo que estoy haciendo me ayude a retener mi título un año más.

-Luego de la clasificación al Mundial de Brasil ¿de qué manera lo ha celebrado?

He estado muy eufórico porque tenía muchas ganas de celebrar así, ya que la eliminatoria pasada, aunque celebré, no lo hice con la misma euforia, ya que apenas participé, pero en esta etapa clasificatoria jugué casi todos los encuentros y eso me llenó de mucha más alegría.

El objetivo en el Mundial de Brasil es jugar, pero antes que todo le pido a Dios que me cuide y me mantenga saludable. Además sé que debo trabajar en el Dynamo para que el profesor Suárez pueda ponerme en la lista final.

-¿Del partido ante Neymar y Brasil qué piensa?

¡Uf! (se ríe, analiza y luego contesta). Ese es juego que he soñado y sé que muchos en la Selección están igual que yo. Le di muchas gracias a Dios cuando vi mi nombre en esa lista. No me lo quería perder y ya quiero estar ahí. Estos son los fogueos que la Selección se merecía hace mucho tiempo y afortunadamente se dio.

-¿Se imagina enfrentarse a ellos ahora mismo y después en el Mundial compartir el mismo grupo?

Si fuera así, creo que ahora en Miami me gustaría que hiciéramos un gran juego ante ellos y en el Mundial, si Dios lo permite, hacer lo mismo: enfrentarnos a ellos sin miedo y buscar ganarles en casa. Estos son los juegos que uno siempre espera y desea tener la oportunidad de disputar.

-¿A qué se debe que al anotar un gol se chupa los dedos y carga dos bebés?

Mis goles se los dedico a mis nenes que acaban de nacer. Tengo dos gemelitos y mi celebración es para ellos y cuando he anotado me gusta pensar que estoy chineando a mis hijos. Tengo dos varones, dos cracks. Son los que me van a sacar de la pobreza. Uno se llama Boniek José y el otro, Jayden Boniek. Espero verlos jugando en el Olimpia o en el Dyanmo y por supuesto en la Selección de Honduras, si deciden ser futbolistas.