San Pedro Sula, Honduras.
Luis Fernando Suárez ha mostrado su lado más humano con los pacientes de la Fundación Padrino de San Pedro Sula, a los que visitó este viernes para compartir un momento de alegría, en este 4 de octubre, que es el 'Día Mundial de la Sonrisa'.
El colombiano hizo un espacio en su agenda como entrenador de la Selección Nacional de Honduras, que se prepara para los partidos de las eliminatorias mundialistas de la Concacaf contra Costa Rica y Jamaica.
La Fundación Padrino ayuda a los pacientes que sufren insuficiencia renal con el fin de conseguir que cada paciente reciba lo necesario por parte de las personas que aportan dinero para suplir las necesidades básicas.
'Muy admirado porque no creía que había tanta gente con problemas renales. Me conmueve todo el mundo, sobre todo los niños, me parece muy triste lo que pasa', declaró Suárez.
'Admirado por lo que hacen, el trabajo con tanto esfuerzo, pero con tanto cariño que están haciendo porque toda la gente este bien, en realidad me siento conmivido y maravillado del trabajo de ustedes', dijo sobre los ayudantes de la Fundación.
Suárez fue consultado por su frase en la que dijo que 'daría un riñón por encontrar un delantero' para la Bicolor y ahora ha cambiado de opinión. 'Dono los dos riñones, pero no por un delantero, sino por un niño. Los niños son gente sin pecado, sin ninguna malicia, todo lo quieren bien. Si hay algo que he donar o regalar, sería para la gente que lo necesita de verdad. Nosotros no necesitamos un delantero, necesitamos niños fuertes'.
En la visita, varias personas le pidieron el triunfo al seleccionador de Honduras el 11 de octubre contra los ticos en el estadio Olímpico.
