22/04/2024
11:14 AM

¡Qué lección!, Honduras festeja

Cuando los hondureños trabajan en equipo y se unen en un solo objetivo, se logran las metas.

Fue un martes histórico. La fiesta de goles desplazó las preocupaciones que abruman a los hondureños. El fútbol lo volvió a hacer.

La Selección no le falló al país y los aficionados le cumplieron al llenar el estadio Olímpico como nunca antes se había visto. La celebración estalló a los siete minutos y no paró hasta el amanecer.

“No es normal que se produzca un partido con los resultados que hoy -ayer- obtuvimos, aunque siempre pensamos en ganar y ganar porque era nuestra única oportunidad de llegar al final”, dijo el técnico de Honduras, el colombiano Luis Fernando Suárez.

“Nos arriesgamos y perseveramos... y valió la pena”. Y es que el juego acabó con un marcador contundente: Honduras 8 Canadá 1.

“Lamento lo que ocurrió, porque Honduras nos dio una lección y el clima (caluroso de 30 grados centígrados de San Pedro Sula) no nos ayudó”, sentenció el técnico canadiense Stephen Hart. Y al canadiense le faltó mencionar el calor humano de más de 38 mil aficionados que no pararon en los 90 minutos de alentar a la Bicolor.

Tras el pitazo final del árbitro mexicano Mauricio Morales, la celebración se adueñó de las calles y avenidas de las principales ciudades del país adonde miles festejaron el pase de Honduras a la hexagonal rumbo al Mundial Brasil 2014.

La prensa especializada alabó el juego de Honduras y destacó la paliza de 8-1 a la Selección de Canadá que “jugó sin sangre”. El dominio de Honduras fue absoluto.

Con un estadio Olímpico Metropolitano colmado de espectadores, el equipo que dirige el colombiano Suárez impuso no solo su condición de local, sino también su juego de toque rápido, fuerte y veloz, y eso lo reconocen los principales comentaristas internacionales.

Aprovechando que Canadá ya era un equipo que se había quedado sin piernas, Honduras no cesó en sus ataques y así terminó la histórica fiesta de los hondureños.

Honduras se soltó en goles en el último partido, después de haber iniciado la eliminatoria perdiendo como local contra Panamá por 0-2.

La paliza de ayer pudo ser mayor en contra de los canadienses, que contra Honduras resultaron ser una caricatura de equipo. Honduras alcanzó 11 puntos y selló el pasaporte a la última ronda como primera de la llave. Panamá, que empató 1-1 con Cuba en La Habana, se quedó con el otro pase al ubicarse segundo con las mismas unidades pero con peor diferencia de goles (+4 contra +9 de los catrachos).

Luis Suárez, el timonel de la Bicolor, que muy pocas veces sonríe, le mandó un mensaje al pueblo hondureño: “Le pido que celebre, el 99% de la gente de este bello país es noble y se merece disfrutar momentos como este. Aquí la mayoría son los buenos, hay que luchar día a día para que el presente de los hondureños sea feliz. Yo no soy nadie para decirle a la gente que no celebre”.

Las palabras de Suárez resultan un tanque de ilusión ante la avalancha de situaciones que deprimen a la población, como el desempleo, la inseguridad, la crisis económica, el carretillazo, el permanente problema con los maestros y el cáncer de la corrupción que absorbe el 50% del Presupuesto de la República. El ¡Viva Honduras! ¡Vamos a Brasil! resonaron en las calles, en las radios, televisoras, Internet y en las redes sociales; y es que este país vuelve a soñar y a aumentar sus esperanzas de jugar un tercer mundial.