Sídney, Australia.
Quien fuera la gran estrella de la natación australiana, Ian Thorpe, en estado depresivo tras finalizar su carrera, fue hospitalizado después de haber sido encontrado errante por las calles de Sídney bajo el efecto de distintos medicamentos.
'Pasmado' y 'desorientado', Thorpe, de 31 años, fue internado durante la madrugada del lunes en una clínica privada después de que intentara ponerse al volante de un auto ajeno cerca del domicilio de su padres, confirmó su mánager, James Erskine. Éste aseguró que Thorpe lo confundió con el de un amigo del cual tenía las llaves.
Los vecinos dieron el alerta, intrigados por el comportamiento errático del exdeportista de élite, quien no puede adaptarse a una nueva vida lejos de las piscinas, según su entorno.
Es la segunda vez en sólo quince días que ingresan a Thorpe, según la publicación Ten News.
En esta ocasión, un chico de 14 años dio la alarma al escuchar un ruido frente a su casa y ver a Thorpe intentando entrar en una camioneta estacionada en la vía de servicio, según la fuente.
Erskine aseguró que no había consumido alcohol, pero sí medicamentos analgésicos fuertes y antipresivos, eso sí, bajo estricto control médico.
El mánager, al igual que Ken Thorpe, padre del exnadador, es 'optimista' en cuanto a las posibilidades de Ian para sobreponerse a su actual situación.
Thorpe, el deportista australiano más laureado en Juegos Olímpicos, con cinco oros en Sídney-2000 (4) y Atenas-2004 (1), ha reconocido públicamente sus problemas de depresión y alcoholismo tras retirarse en 2006.
En una autobiografía publicada en 2012 reconoció que había pasado 'buena parte de su vida luchando contra lo que sólo podía describir como una depresión devastadora'.
Quien fuera la gran estrella de la natación australiana, Ian Thorpe, en estado depresivo tras finalizar su carrera, fue hospitalizado después de haber sido encontrado errante por las calles de Sídney bajo el efecto de distintos medicamentos.
'Pasmado' y 'desorientado', Thorpe, de 31 años, fue internado durante la madrugada del lunes en una clínica privada después de que intentara ponerse al volante de un auto ajeno cerca del domicilio de su padres, confirmó su mánager, James Erskine. Éste aseguró que Thorpe lo confundió con el de un amigo del cual tenía las llaves.
Los vecinos dieron el alerta, intrigados por el comportamiento errático del exdeportista de élite, quien no puede adaptarse a una nueva vida lejos de las piscinas, según su entorno.
Es la segunda vez en sólo quince días que ingresan a Thorpe, según la publicación Ten News.
En esta ocasión, un chico de 14 años dio la alarma al escuchar un ruido frente a su casa y ver a Thorpe intentando entrar en una camioneta estacionada en la vía de servicio, según la fuente.
Erskine aseguró que no había consumido alcohol, pero sí medicamentos analgésicos fuertes y antipresivos, eso sí, bajo estricto control médico.
El mánager, al igual que Ken Thorpe, padre del exnadador, es 'optimista' en cuanto a las posibilidades de Ian para sobreponerse a su actual situación.
Thorpe, el deportista australiano más laureado en Juegos Olímpicos, con cinco oros en Sídney-2000 (4) y Atenas-2004 (1), ha reconocido públicamente sus problemas de depresión y alcoholismo tras retirarse en 2006.
En una autobiografía publicada en 2012 reconoció que había pasado 'buena parte de su vida luchando contra lo que sólo podía describir como una depresión devastadora'.
