Con su plantel casi completo para el clásico ante Marathón, solo existe algo que preocupa a Hernán Medford, técnico de Real España, antes del derbi sampedrano: el árbitro.
El tico levanta el índice y señala las decisiones arbitrales por las que el equipo termina diezmado en algunos partidos de este certamen. “Espero que por el amor de Dios podamos terminar con 11. Regaño a mis jugadores, pero también me huele raro que nos expulsen un futbolista siempre ante Marathón y sí, les mando un mensaje directo a los árbitros. Ya en el último partido nos quitaron un gol. Tomo mi responsabilidad de hablar con los futbolistas para que se porten bien, pero que no quieran seguir las estadísticas solo por seguirlas”.
Y agregó sobre el mismo tema: “Espero un árbitro bueno que no sea influenciado, tirando para uno de los dos bandos, ni para nosotros ni para el rival”.
Medford asegura que los errores de los colegiados han levantado sospechas, ya que se han presentado en varias ocasiones. Aunque desestima que se trate de una represalia personal.
“Si esto es constancia es porque es contra nosotros. Una vez está bien, pero dos, tres o cuatro es raro. No lo tomo como algo personal. Es claro que es contra el equipo, no contra Medford. Tengo que decirlo porque no voy a perder un campeonato por los errores de ellos. Uno no trabaja toda la semana para que lleguen a hacer lo que quieran. Es demasiado. Qué bonito. Se están equivocando y nadie les dice nada. Así no va a mejorar esto. Si uno comete algo malo, lo castigan, y si los jugadores hacen algo malo, también los castigan. Como ellos cometen errores y no pasa nada, siguen cometiendo errores”, apuntó el timonel de los catedráticos.
Yendo aún más allá, Medford se atrevió a expresar su temor a algunos tocapitos hondureños. “A algunos sí. Ya me dijeron los jugadores que hasta hay quienes los amenazan e insultan. Eso me han dicho. Parece que son las principales estrellas de esto”. El estratega pidió un árbitro objetivo para el choque de este sábado.
No se confía de Marathón
Como si el liderato no fuese mayor motivación para seguir sumando, Medford también tiene en mente que el juego ante los esmeraldas encierra el orgullo de librarse de la una extensa paternidad impuesta por el Monstruo.
“No reviso esa paternidad. Lo que quiero es ganar partidos. Marathón es un equipo que nos va a complicar, que va a correr, a decir ‘en este partido podemos salir del bache en el que estamos’. Por eso será complejo y cerrado. Creo que, sin importar las posiciones, un clásico es un juego aparte. Quiero solo el triunfo. En estos encuentros ni el empate quiero, solo un gane”.
