Su complexión física y espigada figura, más la técnica y personalidad que demuestra en cada partido hacen que lo cataloguen como el mejor zaguero central del fútbol hondureño.
Fabio de Souza se ha convertido en un auténtico ganador desde que llegó al Olimpia y su exitosa carrera ha sido respaldada con la conquista del inédito tetracampeonato.
El capitán brasileño, que levantó la número 26 y la 27 de los merengues, ya suma siete títulos con los albos, pero no hay ningún ápice de duda de que las últimas cuatro se han transformado en la cereza del pastel.
“Este título es muy importante para nosotros y para la institución porque logramos algo que ningún equipo había alcanzado. Estamos muy contentos y agradecidos con Dios por darnos esa bendición”, dice el hombre que en 2008 llegara al Olimpia tras un gran paso por el Victoria.
Quizás, cuando salió de su natal Brasil en aquel ya lejano 2005, nunca se imaginó que iba a tener tanto éxito en su aventura por Honduras, pero, como todo triunfador, siempre anheló dejar huella en el balompié catracho.
“Uno siempre piensa en cosas positivas y he tenido la ambición y voluntad de ganar campeonatos. Soñamos con eso. Cuando Dios nos ayuda y tenemos un buen equipo de trabajo, los sueños se transforman en realidad y eso es lo que nos está pasando ahora con la conquista del tetra”, cuenta el capitán merengue para luego profundizar en esta cuarta corona.
¿Hubo un momento en que dudaron del tetra? “Para ser sincero, nunca dudamos. Pasamos por un momento complicado de cuatro o cinco partidos que no ganamos, pero sabíamos que eran cosas normales que pasan en el fútbol y al final pudimos ganar las vueltas”.
¿Qué se dijeron después de ese juego en Tocoa? “Cuando íbamos a salir de Tocoa estábamos esperando a los muchachos que estaban en antidopaje y en el bus platicábamos que teníamos la seguridad de que podíamos salir campeones aquí en Tegus. Siendo humildes, estábamos con la confianza de lograr el campeonato en casa y gracias a Dios así fue”.
