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Rafael Ferrari, el presidente de las 20 copas

  • 21 mayo 2013 /

El Rey Midas del fútbol hondureño llegó al Olimpia hace ya más de 25 años cuando el equipo solo tenía siete copas, ahora son 27.

Si en el mundo de las finanzas Rafael Ferrari es un empresario exitoso, en el deporte el presidente del Olimpia es el Rey Midas del fútbol hondureño. Cuando llegó al Olimpia, Ferrari lo encontró con apenas siete copas, ahora 26 años después el conjunto melenudo ya suma 27 de Liga Nacional en su palmarés, y es considerada una de las instituciones más importantes de Centroamérica.

Pero de todos los títulos que ha cosechado el dirigente con el club, sin duda el más importante es el que acaba de gestar el domingo al vencer en la final al Real Sociedad 2-0, que con el global 2-1 a su favor, conquistó el soñado tetracampeonato.

“Son tantos los título que ya ni me acuerdo”, dijo en su oportunidad el jerarca olimpista y no hay por qué dudarlo.

Y es que de la mano de Rafael Ferrari, entre muchos otros reconocimientos, los albos conquistaron un torneo de Concacaf (1988) y seis copas centroamericanas (1987, 1989, 1990, 1991, 1999 y 2000), dos copas de Honduras (1995-1996 y 1998-1999) y una Supercopa (96-97). Un récord difícilmente de superar.

Muchas de sus frases quedarán inmortalizadas, puesto que en todas y cada una de ellas se percibe el compromiso y el sentimiento profundo que le tiene a su club, como si se tratara de su tesoro más preciado.

“Este equipo es mi adrenalina, el Olimpia me da fuerza, me da vida para seguir adelante”, expresó un emocionado Rafael Ferrari tras la conquista del tetracampeonato, para luego agregar:

“Este ha sido el título más difícil de los cuatro que el club ha conquistado en los últimos dos años. Ya solo esto me hacía falta (ganar un tetracampeonato)”. Cuando logró su segundo tricampeonato en diciembre del año anterior, Ferrari manifestó casi al borde de las lágrimas que “el reto que dejó para otro dirigente cuando el equipo cumpla 200 años, es ganar otro tricampeonato”.

También expresó en su momento en alusión a los aficionados: “Los tengo mal acostumbrados a los olimpistas. Por eso siempre quieren que el equipo gane todos los títulos, algo que no se puede. Ganamos y perdemos finales, pero estar en ellas quiere decir que hemos hecho buenas cosas”.

“Estoy satisfecho con lo que he conseguido. El problema es que el fanático olimpista te pide estar siempre en finales, semifinales, levantar copas y tenemos que buscar la manera de complacerlos”.

José Rafael Ferrari es presidente desde hace 26 años del club merengue y aún la emoción del tetracampeonato lo embarga, como lo embargó en el 2012 la celebración de los 100 años del club, un centenario redondo e inolvidable al cerrar con broche de oro con el segundo tetracampeonato.

Sentimiento que solo podría compararse en 1977 cuando el joven empresario de las telecomunicaciones logró su primer título con los albos, en su condición de presidente vitalicio.

Sin embargo, fue hasta 1987 próximo a celebrarse los 75 años del Olimpia, que le pidieron tomar las riendas del club para hacerlo campeón de Liga Nacional y de Concacaf, objetivo que logró en 1987 y 1988.

Y en más de 25 años el caudillo blanco suma y sigue, haciendo reir, disfrutar y soñar a miles de olimpistas dentro y fuera del país, orgullosos de ser seguidores del equipo más exitoso de Honduras, el que levanta más copas y el que congrega más gente en los estadios.

“Le he dado parte de mi vida al equipo. Yo siempre digo que el fútbol es mi pasión. El Olimpia está fuertemente ligado a mi manera de ser y actuar. Realmente le he dedicado mucho al equipo para poderle dar satisfacciones, como dicen la mitad más uno, pero yo digo que es más. Hemos logrado además de los títulos, algo más importante y es que la afición crezca”.

José Rafael Ferrari llegó al Olimpia en 1963, pero su paso fue fugaz, ya que solo estuvo un año como dirigente de los leones. No obstante en 1972, estando el general Oswaldo López Arellano como presidente, lo eligieron tesorero.

Sin embargo el coronel dejó el equipo al año siguiente y la responsabilidad del club recayó en un pequeño grupo conformado por Virgilio Guzmán y Lisandro Flores, ambos ya desaparecidos, Ferrari y Rafael Callejas. Directiva que se sostuvo hasta 1977, cuando conquistó su primer campeonato como presidente vitalicio del club.