Marathón creyó que podía quitarle el invicto al tricampeón Olimpia y lo logró de gran forma en un partido intenso en el que, además de los verdes, ganó el fútbol.
El 2-1 de los verdolagas estuvo muy cerca de empañarse por una decisión arbitral que al final fue rectificada.
El gol de triunfo para los locales fue polémico. Primero se lo quitaron y luego, acertadamente, el árbitro central Erick Andino lo aprobó para darle los tres puntos al cuadro que dirige Carlos Martínez y que ya tiene seis unidades.
El juego fue bravo. Los equipos no dejaron nada en los camerinos y deleitaron a la gente con el ir y venir de los 22 jugadores.
El cuadro local a los 12 minutos se fue arriba en el marcador. Cristhian Altamirano envió el centro, muy bien conectado de cabeza por Rony Flores, quien puso el 1-0 del encuentro. La respuesta llegó ocho minutos más tarde. Gran jugada de Beckeles, quien hizo el cambio de pierna y centró de izquierda.
El central verdolaga Luis Castro quiso botarla y más bien se la pasó a Douglas Caetano, quien en el mano a mano fue letal.
Tiro suave a la derecha de Shane Orio y gol a los 20 minutos para poner el 1-1. Vega a los 25 minutos tuvo el 2-1 en sus manos, pero el disparo fue desviado por la defensa de los albos.
A los 40, Bruschi, solo frente al marco, no aprovechó un regalo que le dio Kevin Espinoza dentro del área.
El uruguayo la elevó y perdió la posibilidad de mandar arriba en el marcador a su equipo. Aunque hubo más llegadas, así se fueron al descanso.
A los 49, centro de Berríos y casi le sale un gol olímpico. En el fondo, Donis rechazó el esférico y alejó el peligro.
Llegaron los 53 minutos y el 2-1 del encuentro. Altamirano estuvo frente a frente con Donis Escober, a quien le soltó un derechazo que pegó en el pecho del capitalino y se fue adentro, pero los jugadores albos dijeron que la pelota había ingresado por un lado. En primera instancia, el línea Juan Rodas dijo que no era gol, pero se rectificó luego de cinco minutos de discusión.
Hubo muchas llegadas más e incluso otra polémica a los 62, cuando Johnny Palacios agarró la pelota con la mano y Andino no pitó el penal claro. También a los 66, Shane Orio sacó la pelota de la línea luego de un disparo desviado de Bruschi.
No hubo más goles, pero sí mucha satisfacción de la gente que llegó al Morazán a disfrutar de un gran choque.
