Al Real España y a su técnico Pepe Treviño parece que los persiguiera una especie de maldición. Cuando tenían el triunfo en la mano, al minuto 86 llegó un craso error del golero Canales en una de sus temerarias salidas para el 2-2 del Atlético Choloma.
Aunque se jugaba en el estadio Rubén Deras de Choloma, se percibía en el ambiente que gran parte de la afición apostaba por el conjunto españolista.
El frente frío y el rocío penetrante helaban la piel de los aficionados cholomeños, pero poco o nada les importaba con tal de ver ganar a sus equipos.
Los de la Máquina se apoderaron del control del juego y monopolizaron el balón, casi sin prestárselo al rival.
Pero los de Edwin Pavón se acordaron de que estaban en casa. Se preocuparon más por la recuperación de la pelota, le quitaron protagonismo al rival y emparejaron las acciones.
Las llegadas, aunque pocas, se producían de los dos lados, pero más adelante sacaría ventaja el Real España.
Rodas, con un disparo que atajó con apuros el golero del Choloma, Canales, dio un presagio de que el gol aurinegro estaba por llegar. La anotación llegó al minuto 43, cuando Palomo hizo lo que mejor sabe: tomó un balón cerca del área rival y lo filtró entre los dos centrales cholomeños para Cardozo, quien encaró al Gato Canales con un disparo bajo rumbo a los cordeles. Así se estrenó el uruguayo con su nuevo equipo, que en el segundo tiempo trató de incrementar el marcador, pero el conjunto maquilero trató de conseguir el empate y al minuto 63 lo consiguió. ¡Y de qué forma! En un rechazo de la zaga, producto de un tiro libre, el central cholomeño Roy Posas, incorporado al ataque, en las afueras del área empalmó el balón después de un rebote y sacó un misil que se anidó en el ángulo.
El 1-0 vitaminó al Choloma, que ya no se conformó con el empate. Quería ganar el partido y apretó el acelerador, pero el Real España tampoco se quedó de brazos.
Al minuto 70, el exjugador del Choloma, Aldo Oviedo, recién ingresado al partido, envió un centro al borde del área, donde se encontraba Cardozo, que al ver venir el balón se zambulló de palomita y volvió a inflar las redes (2-1).
El Real España se sentía ganador, pero llegó un error garrafal del golero Elmer Canales, cuando faltaban cuatro minutos para el final: ya antes evidenciaba problemas en sus salidas y soltó un balón fácil.
Pretendió salvar su error, alcanzó a darle un manotazo y lo que hizo fue acomodárselo a Isaula, que venía de frente y con toque bajo y potente empató el partido 2-2, aguando la fiesta españolista.
