A Víctor Coello le ocurrió lo que a miles de futbolistas alrededor del mundo: cuando están en el mejor momento de su carrera futbolística se les atraviesa una lesión que les cambia la vida.
En 2005, Coello era considerado, sin discusión, el mejor guardameta del fútbol hondureño. Con creces se había ganado el llamado a la Selección para la Copa Oro en Estados Unidos y en el partido de la semifinal contra el anfitrión se lesionó el hombro y tuvo que salir en el primer tiempo. Honduras cayó 2-1 y los norteamericanos pasaron a la final.
Coello, que en ese tiempo jugaba para el Marathón, parece no querer recordar ese momento y sostiene: “No sé si esa lesión me cambió la vida, pero si sé que pasaron muchas cosas que nos sirvieron, que nos ayudaron muchísimo. Son etapas que vive uno como jugador en que realmente valora lo que tiene más cerca y esa es la familia de la cual siempre tuve el apoyo. Esta carrera se presta para momentos buenos y no muy buenos. Nos tocó pasar momentos difíciles, pero con el apoyo de la familia salimos adelante. Esperamos ahora tener un buen cierre de carrera”.
Casado hace 16 años con Marlene, con la que procreó a su hija Abigail (14) Coello, de 38 años, anunció que aún le quedan dos años más en el circuito profesional, pues su intención es retirarse a los 40.
“Con Platense todavía tengo un torneo más de contrato. Espero retirarme a los 40 años y siempre he dicho que me gustaría hacerlo con Marathón, pues fue el equipo con que me inicié y al que le tengo un gran cariño. Para mí sería un sueño hecho realidad”.
No es para menos, pues el guardameta conquistó seis títulos con los esmeraldas en 11 finales. Al club sampedrano llegó cuando era solo un adolescente de 16 años, recomendado por el titular de ese tiempo, Dangelo Bautista, del que reconoce que le tenía gran admiración.
Hasta el sol de hoy, Coello todavía no se explica los motivos por los que el Marathón decidió prescindir de sus servicios. “Nunca decidí salir de la institución, pero se dieron circunstancias y salimos. Quiero mucho a esa institución y Dios nos puede dar la posibilidad de terminar ahí”.
El arquero, de 1.78 metros de estatura, cuenta que, aparte de Bautista, en el entorno nacional admiró a colegas como Wilmer Cruz por su personalidad y seguridad bajo los tres palos, al desaparecido Milton Chocolate Flores, que también militaba en el Real España.
“En el plano internacional fui admirador del danés Peter Schmeichel, de Casillas y de Buffon”.
Coello relata que cuando tenía como entrenador al técnico Chelato Uclés, este le decía que se fijara en los movimientos del golero del Real Madrid, en sus salidas y en el mano a mano. “Lo hice y son cosas que me sirvieron porque aprendí a salir rápido como Iker y el mano a mano considero que es uno de mis fuertes”.
Coello se prepara con el Platense y asimila la llegada del nuevo entrenador, Hernán García .“Estamos contentos y agradecidos con Dios por iniciar. Conocemos al profe Hernán; es excelente persona y gran profesional. Esperamos respaldarlo y que los resultados para nosotros y él sean favorables”.
Coello adelanta que luchará por conseguir un puesto de titular, para lo que se tendrá que esforzar al máximo. “Estamos bien de salud, con la pasión que se necesita para este trabajo, con todo el deseo, con las ganas de conseguir cosas importantes. En un momento pensaba en el retiro antes de tiempo, pero preferí seguir jugando. Estoy agradecido con Dios porque han sido más las cosas buenas que las malas. Veinte años de estar como jugadores activos en la Liga Nacional y eso no es fácil”.
Víctor Coello exaltó el trabajo de Luis Suárez con la Selección Nacional, a la que ve clasificada a su tercer mundial.
