No hubo alargue y ahora la Segunda División tiene de inquilino a un viejo conocido, Ingenio Villanueva, que en su casa se hizo respetar y venció 3-1 al Merendón.
El ascenso tiene nombre y apellido: Pablo Zapata. Marcó los tres goles de su equipo, que en el juego de ida le había ganado 2-1 en la visita a Azacualpa. El descuento lo anotó Banny Rodríguez.
La final de la Liga Mayor de esta zona dejó un global de 5-2 y así se ratificó la condición de local, etiqueta con la que había llegado el Ingenio, que ayer abarrotó de aficionados el estadio José Adrián Cruz.
El juego fue marcado por la expulsión de cuatro jugadores, dos por equipo. En los locales, José Angelino y Renán Ortiz vieron la roja; en la visita, Frank Velásquez y Jefrey González terminaron viendo el encuentro desde las graderías por determinación del árbitro Elvis Gámez, asistido ayer por Johnny Pineda y Jimmy Carranza.
“Es el premio de tres años de proceso. Este ascenso va por Villanueva. El trabajo de estos muchachos ha sido grande y por eso el resultado de esta tarde”, manifestó Romero, entrenador del Ingenio.
Está confirmado que la ciudad que endulza a Honduras tendrá dos equipos: el Villanueva FC, que jugará de local los sábados, y el Ingenio Villanueva, que lo hará los domingos.
